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Muchas personas pasan gran parte de su tiempo delante de una pantalla, teléfonos inteligentes, tabletas, ‘ebooks’, computadoras, televisores toman gran parte de nuestro día y por ello cada vez es más frecuente el llamado síndrome visual informático que se produce por el uso excesivo de las pantallas (8 a 10 horas diarias) según informa el Colegio Oficial de Ópticos Optometristas de Cataluña.
Si una persona pasa más de dos o tres horas frente a una pantalla puede padecer este síndrome, que es una afección temporal que se genera por enfocar los ojos en un monitor durante períodos prolongados de tiempo.
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Los síntomas principales son fatiga visual, picazón en los ojos, sequedad ocular o visión borrosa de lejos y/o cerca.
El uso prolongado de las computadoras durante la jornada laboral provoca estos síntomas a más del 70 % de los trabajadores, según revela una investigación realizada por la Academia Estadounidense de Optometría.
En un reciente trabajo realizado por oftalmólogos en Nigeria y Botwsana y que se ha publicado en el ‘Medical Practice and Reviews’, los autores presentan una lista de profesionales en situación de riesgo, entre ellos relacionan contadores, arquitectos, ingenieros, banqueros, controladores aéreos, artistas gráficos, periodistas, académicos y estudiantes, y secretarias.
Por ello se calcula que en el mundo hay 70 millones de trabajadores en riesgo de padecer este síndrome, una cifra que irá en aumento si tenemos en cuenta que el uso de las pantallas cada vez se extiende más.
El uso de una PC tan solo tres horas al día puede producir molestias en los ojos, dolor de espalda, de cuello, de cabeza, tensión y estrés.
Pero las molestias más comunes están relacionadas con la visión, ya que la visión borrosa o doble, así como ardor, picazón, sequedad y enrojecimiento, son muy frecuentes e interfieren en el rendimiento laboral.
De manera inconsciente las personas disminuyen la frecuencia de parpadeo; en lugar de unos 17 o más parpadeos por minuto, mientras se trabaja frente a la pantalla esta se reduce a sólo alrededor de 12 a 15, lo que puede provocar que los ojos se sequen o se irriten.
Es importante la distancia de la pantalla y la posición, ya que cuanto más cerca estemos del monitor más esfuerzo tiene que hacer el ojo para enfocar correctamente el texto. Se recomienda que la pantalla debe situarse entre 50 y 70 centímetros de nosotros y la parte superior del monitor esté a la altura de los ojos. Una recomendación es tener la pantalla algo reclinada hacia atrás y que los ojos estén a la altura del borde superior del monitor.
Los reflejos en la pantalla también dificultan la visualización de textos e imágenes y pueden provocar estrés visual, el monitor debe ser siempre más brillante que la luz ambiental, esto hará que las pupilas se contraigan, lo que da a los ojos una mayor posibilidad de enfoque.
Debe aprovechar la luz natural, para ello se recomienda ubicar el escritorio cerca de una ventana, para que la luz del sol entre por un costado y así evitar sombras. Pero el monitor no debe recibir la luz solar de frente, para que la pantalla no se oscurezca o muestre reflejos que le impidan la visión.
Es recomendable forzar el parpadeo o mantener cerrados los ojos 20 segundos de vez en cuando, esto ayuda a disminuir la sensación de cansancio e irritación
Si ya padece de fatiga entonces se recomienda tomar cada 20 minutos un descanso de 20 segundos y mirar a una distancia de 20 pies (unos 6 metros).
Evitar los ambientes muy secos por calefacción o aire acondicionado y parpadear tan a menudo como le sea posible.
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