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Un tiburón toro, una especie abundante en la zona del oriente cubano, atacó a un bote en el que viajaban tres pescadores cubanos, y luego de voltear la nave la arrastró tras de sí, dejando a los hombres en alta mar solo provistos de sus salvavidas y de una nevera de poliespuma, la cual usaron para flotar.
Todo sucedió cuando Yoandri López, un joven marinero de 35 años junto a dos de sus compañeros, trabajadores en la base de pesca de Aserradero, del municipio costero de Guamá, arponeó al escualo sin percatarse que su presa era del mismo tamaño del bote.
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Lo sucedido después fue digno de un guión cinematográfico. El pez se hundió y luego viró el bote con un fuerte movimiento, y luego lo arrastró tras de sí.
Yoandri y sus compañeros quedaron en alta mar, y tuvieron que flotar y nadar durante siete horas hasta que una embarcación de la propia base los encontró y los rescató.
"Pensamos que el tiburón regresaría para atacarnos", dijo el patrón del bote, Amauri Martínez.
Hasta el momento, y a pesar que ya han pasado cinco días del suceso no han sabido nada del tiburón ni de su bote, del cual solo encontraron, flotando, un remo.
foto: www.vistaalmar.es
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