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Un reporte de Reuters fechado hoy en la Habana da cuenta de la apertura del hotel "Quinta Avenida" , un Hotel 5 estrellas perteneciente al grupo hotelero cubano Gaviota, y que será a su vez el primer hotel administrado por una compañía norteamericana después del triunfo de la Revolución cubana el 1ro de enero de 1959. En las afueras de la instalación se puede apreciar desde hace días un cartel que indica "Four Points by Sheraton".
"Quinta Avenida" se convierte además, en el primero de los dos hoteles que la cadena Starwood Hotels & Resorts Worldwide accedió a administrar en un acuerdo multimillonario con Cuba en marzo de este año.
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"Este es un momento histórico", dijo Nancy Sarabia, gerente de relaciones públicas para el hotel.
Aunque la inauguración oficial tendrá lugar el martes, ya numerosas agencias de prensa han comenzado a circular la noticia, e incluso en el sitio web ya se anuncia el hotel como "disponible". O sea, que ya se encuentra en funcionamiento y a plena capacidad.
El precio de una habitación ha sido fijado a $ 249.00 por noche.
En la propia página web de Starwood, se ha anunciado que esta compañía comenzará a operar el Hotel Inglaterra, perteneciente a la cadena Gran Caribe, y lo hará a partir del próximo 31 de agosto.
Cuba, a pesar de los esfuerzos de su gobierno en continuar potenciando el turismo como industria de primera fuerza económica para el país, mantiene un nivel de capacidad de alojamiento muy bajo en el país, con respecto al turismo que desde hace muchos años la visita.
Son numerosos los hoteles que han "cerrado puertas" debido a la nula disponibilidad de financiamiento para su manejo administrativo o reparación.
Por ejemplo, los Hoteles Neptuno y Tritón, que durante una época entera fueron insigna del Turismo cubano, actualmente palidecen frente al mar, y son apenas un ejemplo entre muchos de hoteles que, si Cuba hubiese tenido fondos para invertir en ellos hubiesen sufrido una reparación, pues ambos poseen una posición privilegiada frente al mar.
La participación ahora de Starwood, que ni siquiera cerró el "Quinta Avenida" al público, pudiera significar el punto de partida para que muchas otras compañías norteamericanas se decidan a "invertir" no solo en la administración de nuevos hoteles, sino en la reparación de otros que perfectamente pudieran rehabilitarse para atender al turismo extranjero, incluso a precios competitivos.
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