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Esta semana, una misión empresarial de República Dominicana se encuentra de visita en Cuba, y César Dargam ―viceministro para Asuntos Económicos y Negociaciones Comerciales de República Dominicana― ha afirmado al respecto:
No hemos venido a Cuba por coyunturas que puedan existir entre socios comerciales, o por cambios en sus relaciones internacionales. Hemos venido a Cuba porque estando tan cerca no podemos seguir tan lejos.
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Son varios los economistas que consideran que la Isla no aprovecha al máximo la cercanía geográfica y política que representa el Caribe, que encima tiene la ventaja de partir de un marco histórico y cultural común, según declara el diario Progreso Semanal.
Al acercamiento empresarial de esta semana entre Cuba y República Dominicana han asistido 48 empresas que están conociendo el mercado de la Isla y explorando oportunidades de negocios.
Las empresas visitantes son principalmente del área manufacturera, la agroindustria, los productos médicos, la construcción, y los servicios de logística e ingeniería.
El grupo ―según ha destacado Dargam― constituye el más numeroso y diverso que ha salido de Santo Domingo en los últimos tiempos.
La delegación comercial está encabezada por el sector de Zonas Francas que, según los propios organizadores del encuentro, ha constituido la base desarrollo económico del vecino país durante los últimos 47 años.
Las potencialidades son muy parecidas a las de la Zona Especial de Desarrollo (ZED) Mariel, de ahí que algunos analistas consideren que tal vez los dominicanos quieren ofrecer a Cuba un “espejo donde mirarse” o la advertencia entrelíneas de un competidor en la zona.
Mientras Cuba pone muchas esperanzas y empeño en una iniciativa que demora en fructificar, lo cierto es que los vecinos caribeños ya llevan años de experiencia en la administración de puertos y de enlaces de rutas comerciales.
Los directivos del Mariel han aclarado que la Zona Especial de Desarrollo (ZED) no es una Zona Franca, pero los objetivos de tales infraestructuras, en la práctica, se revelan similares: diversificar la base exportadora, atraer inversión extranjera, generar empleos, captar tecnologías y métodos modernos de gestión.
Lo cierto es que muchos consideran que el éxito futuro del ZED del Mariel estará relacionado con su nivel de vinculación con Zonas parecidas en la región caribeña; de ahí la importancia del actual estrechamiento de lazos con las Zonas Francas de Santo Domingo.
El problema puede surgir de la doble condición de socios y competidores, que debe ser calibrada y tenida en cuenta.
Los empresarios dominicanos asistentes a La Habana se ha reunido con ejecutivos del Banco Central, del Ministerio de Salud Pública, de ProCuba, y del Registro de Propiedad Intelectual.
Un grupo mixto, que aporta representantes de ambos países, estudia en estos momentos las bases para un futuro acuerdo comercial de mayor calado.
También se firmó un convenio entre el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX) y su homólogo, el Ministerio de Industria y Comercio.
Por otra parte, fue suscrito un documento de colaboración entre la Cámara de Comercio de Cuba y la Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA).
El viceministro Dargam ha declarado:
Todos estos acuerdos se limitan a ser un marco formal, la estructura legal de nuestra relación. Sin embargo, este contacto directo, el vernos a los ojos, estrecharnos las manos, conocer nuestras realidades, es lo que realmente nos permitirá seguir avanzando.
República Dominicana es el primer socio comercial de Cuba en el Caribe. Las exportaciones dominicanas a Cuba alcanzaron en 2015 los 54,2 millones de dólares. Santo Domingo ―por su parte― importó de la Isla 38,7 millones de dólares; todo ello según estadísticas aportadas por la delegación de visita en La Habana.
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