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El economista cubano Fidel Vascós González ha dado una pista sobre la unificación monetaria del país en el blog Segunda Cita, perteneciente al cantautor Silvio Rodríguez.
Según explica Vascós, la bajada de precios en las tiendas que comercian con Pesos Cubanos Convertibles (CUC), sumado al incremento de los sueldos en Pesos Cubanos (CUP), que se ha producido en ciertos sectores económicos; representa una señal de cuál va a ser la política del Gobierno cubano para conseguir la unidad monetaria. Es decir, bajar precios y subir sueldos en CUP.
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No hay que olvidar que tener dos monedas supone un problema para gran parte de la población de la Isla, ya que tienen un salario en pesos pero se ven obligados a comprar productos básicos en Pesos Cubanos Convertibles, una moneda 25 veces más fuerte.
El experto, quien preside la Sociedad Económica de Amigos del País para el periodo 2015-2018, detalla en el blog cuáles serían los pasos para eliminar la dualidad monetaria. Lo primero sería eliminar la circulación en CUC en un solo día, tanto para las personas físicas como para las jurídicas, "lo que se facilita, en el caso de la población, por el hecho de que todos los productos que se ofertan en CUC también exhiben los precios en CUP". Esto se conocería con el nombre de "día D".
Automáticamente, ese mismo día, habría que convertir los depósitos bancarios de la población en Pesos Cubanos Convertibles (CUC) por la cantidad de CUP que resulte al aplicar la tasa 1CUC = 24 CUP, lo que se identifica como “la tasa del día D”.
El mismo procedimiento bancario se realizaría con las personas jurídicas, respetando las diferentes tasas de cambio existentes en el momento de la eliminación del CUC de la circulación y aplicando la “tasa del día D” establecida en cada caso, las cuales son varias: de 1 CUC = 1 CUP; 1 CUC = 5 CUP; 1 CUC = 10 CUP, etc.
Lo siguiente sería establcer un período suficientemente largo (por ejemplo, dos años) para cambiar los CUC en manos de las personas naturales y jurídicas que circulan fuera del banco en el momento de retirar esa moneda de la circulación, aplicando, en cada caso, la misma “tasa del día D”.
Con estas decisiones se logra que toda la población y todos los actores económicos realicen sus operaciones solamente en CUP a las tasas de cambio que en cada caso correspondía en el “día D”, alcanzándose, en ese momento, la unidad monetaria que tanto se reclama.
El problema pasaría, entonces, a lograr la unidad. Se cambiaría del CUP con las distintas divisas internacionales mediante un proceso en el cual se vinculara el valor del CUP a una sola divisa o a una canasta de varias de ellas. A partir de aquí, la unificación cambiaría y se podría alcanzar programando el acercamiento paulatino de las múltiples tasas existentes del CUP con las divisas internacionales en el “día D”, hasta alcanzar una misma tasa para todos.
En el caso de la población, la modificación de la tasa fortalecería el CUP, hoy devaluado, y en el caso de las personas jurídicas, se debilitaría el CUP, hoy sobrevaluado en ese sector.
(Imagen de archivo).
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