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Licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas en la Universidad de La Habana, consumado comunicador radial y televisivo en la Cuba de los años ochenta y noventa, Camilo Egaña se encargará del espacio titulado Lo hará con Camilo, un programa en el que la conversación será la protagonista.
Y la conversación espontánea y fluida, salpicada de criterios cultos y vivaces, es el fuerte de Camilo Egaña, quien aseguró a El Nacional que “será un espacio más de realidad en el que vamos a mantener la noticia del día cuando lo amerite. Apostará por temas, no por grandes personajes. Nos vamos a abrir a los deportes, a la ciencia. Y mi misión con los grandes figurones es que no me vendan la imagen que ellos quieren. Quiero que haya emoción, confesión, lágrimas desde el respeto. La dignidad de la gente no se va a tocar porque con eso no se negocia”.
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Para Camilo Egaña, el nuevo espacio en CNN significa un regreso a los orígenes en tanto su carrera en los medios comenzó haciendo entrevistas, y conversando, en la radio y la televisión. El periodista abandonó su programa Encuentro, que se realizaba desde Atlanta, y ahora confiesa estar muy expectante en su regreso a Miami, una ciudad donde despegó su carrera y donde también se reencontrará con antiguos compañeros de trabajo.
Egaña consideraba que su reto en el nuevo programa consistía en llevar su audiencia de Encuentro y sumarla a la que tenía Ismael Cala en CNN. Cuando CNN en Español lo contrató, él trabajaba en una televisora local hablando de Cuba, y desde Atlanta, aprendió a ver a Miami desde lejos.
Camilo no ha regresado a Cuba en veinte años, a pesar de haberse convertido durante los años noventa, junto con Carlos Otero (hoy también radicado en Miami) en el presentador de televisión más popular de la Isla.
En la entrevista citada en El Nacional, Camilo también reconoció que se llevaría de su programa Encuentro, para trasplantarlos en CNN “el sarcasmo, la ironía, el comentario inicial, los apuntes. La envoltura quiero que cambie, que haya más presencia de videos. Pero creo que el cambio será en los tonos. Cala es parsimonia espiritual, yo soy básico y sanguíneo. Quisiera domarlo, he ido a terapia los últimos 6 años porque mi temperamento me juega malas pasadas. Sé que voy a morir así. Los grandes problemas que he tenido en mi vida han sido por mi temperamento, porque lo que hay es lo que ves. Como soy en la tele, soy fuera de ella”.
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