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Policías suizos descubrieron a un inmigrante ilegal, que viajaba escondido dentro de una maleta, y cuyo destino final, era la vieja y lluviosa Londres.
Aún no se conocen muchos pormenores del asunto, pero lo más asombroso de tal aventura es que el hombre mide casi ¡6 pies de estatura!
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A pesar de eso, logró meterse dentro de una maleta, que alguien, presuntamente un amigo montó a un tren en Milano.
45 minutos más tarde, al parecer, el individuo no aguantó más tanta contorsión, y comenzó a moverse dentro de la maleta y dar gritos.
Al tren, que se encontraba detenido en ese instante en Chiasso, una pequeña localidad que está en la frontera con Suiza, subieron varios policias quienes fueron alertados por otros viajeros sobre el suceso.
Apenas abrieron un poco uno de los zippers del equipaje, asomó una cabeza, y luego una mano, al tiempo que el hombre intentaba salir poco a poco del "atolladero en que él mismo se había metido."
Minutos más tarde, su cómplice fue encontrado escondido en uno de los baños del tren, y detenido.
La policía ya estaba alertada del suceso.
Los policías habían sido alertados desde Milán que dos eritreos tenían intenciones de entrar a Suiza ilegalmente, y que viajaban a bordo del tren.
"Recibimos una llamada de los colegas italianos alertándonos de que dos eritreos estaban intentando entrar a nuestro país, y una vez allí, continuar de viaje hacia Londres, atravesando toda Europa. La información era que un hombre estaba oculto en una maleta y otro hombre viajaba con él.", dijo la policía Suiza.
Ninguno de los dos detenidos tenía documentación alguna, y luego fueron liberados pero envíados de regreso a Italia.
No es la primera ocasión en que migrantes intentan pasar de un país a otro usando el estilo "Houdini".
En la frontera mexicana han sido detenidos personas que viajan "dentro" del asiento de un auto, o en dobles fondos de maleteros.
El 24 de agosto del 2004, la cubana Sandra de los Santos, se metió dentro de una caja de madera en Bahamas, se pagó "su viaje" por DHL, y a las seis horas ya se encontraba en los Estados Unidos.
Fue detenida, e incluso estuvo a punto de ser deportada, por haber venido "oculta y como polizón". Sin embargo su caso fue peleado, y Sandra fue autorizada a quedarse en los Estados Unidos de América.
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