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Un estudio realizado en Italia demuestra que a diferencia de la creencia popular el consumo de pastas no propicia la obesidad, por el contrario, se asocia a una disminución del índice de masa corporal (BMI, siglas en inglés). En los últimos años las pastas ganaron una mala reputación, se decía que producían obesidad. Esta afirmación hizo que muchas personas redujeran su consumo.
Hoy un estudio dirigido por el Departmento de Epidemiología I.R.C.C.S. Neuromed de Pozzilli en Italia, pone en su justo lugar a este importante elemento de la dieta Mediterránea. El estudio demuestra que las pastas realmente se asocian a una reducción de la probabilidad de que se produzca obesidad general y abdominal.
El estudio ha sido publicado en la revista Nutrition and Diabetes, y examinó a más de 23,000 personas que formaron parte de dos grandes estudios epidemiológicos. Así se determinó que el consumo de pastas, contrario a lo que se pensaba, no se asocia con un incremento del peso corporal, todo lo contrario. Los resultados muestran que el consumo de pastas de acuerdo con las necesidades individuales contribuye a tener un índice de masa corporal saludable, menor circunferencia abdominal y mejora la relación abdomen-cadera.
A la luz de estos resultados se puede decir que no es correcto suprimir el consumo de pastas cuando se está haciendo una dieta para disminuir de peso, las pastas son un componente esencial de la tradicional dieta mediterránea italiana.
La dieta Mediterránea consumida con moderación y si se respeta la variedad de todos sus elementos (pasta en primer lugar), es buena para la salud.
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