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Uno de esos cubanos que representa el llamado "sueño americano" es Jorge Pérez.
Nacido de padres cubanos, llegó a Miami en 1968, con la idea de en la universidad y ya en el año 1976 trabajaba en el departamento de planeación del gobierno de la ciudad, lugar donde aprendió sin dudas lo que en la Universidad nunca le enseñaron.
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Los años juveniles suelen mantener en nosotros esa fresca inocencia sobre el mundo que nos rodea, pero también nos da adrenalina - y mucha - para enfrentar todo tipo de riesgos. Por eso, cuando llegó el éxodo cubano fuerte del Mariel en el año 80, Pérez vio abrirse ante él, un filón dorado.
Ya el año anterior había fundado la firma Related Group, y su conocimiento de ambas lenguas (el español y el inglés, y un gran ojo para los negocios) lo lanzó no solo a construir casas de bajo costo en la zona conocida como La Pequeña Habana, y en lugares donde comenzó a asentarse la zona trabajadora de una ciudad, si no también que se ganó un lugar dentro del corazón de los propios cubanos por razones afines; esas que la emigración perfila en las almas cubanas.
De pequeñas casas, comenzaron a surgir grandes contratos. No olviden que estamos hablando de los 80´ y actualmente estamos en el 2016.
Si algun arquitecto o urbanista ha dejado su huella en esta ciudad desde entonces, es Pérez. El perfil urbanístico de la ciudad de Miami se debe sin dudas, a su firma, Related Group, ganadora varias veces del premio a la "mayor empresa de propiedad latina en Estados Unidos."
Se calcula que Related Group ha construído alrededor de 80 mil viviendas en Miami, y no por gusto, Wall Street, lo llama "El Rey de los Condominios en Miami". Su fortuna actual, asciende a $3.000 millones de dólares, lo que lo convierte de hecho, en uno de los inmigrantes hispanos más prósperos de Estados Unidos, y según Forbes, es uno de los 50 más ricos del mundo. Y repetimos, es cubano.
Actualmente vincula su labor urbanística con el mecenazgo de obras de Arte. Un negocio próspero, donde a veces basta invertir poco, para recuperar mucho y pronto.
No por gusto donó 40 millones de dólares para la construcción del Museo de Arte Miami, asegurándose no un nombre en su fachada, o que incluso lo nombraran ""Museo de Arte Jorge M. Pérez, un hecho que provocó rencillas entre muchas voces a las cuales Pérez respondió debidamente: ¿Por qué sí un Rockefeller, Carnegie o Guggenheim, pero no un Pérez, o un Rodríguez".
Y es que los latinos están cambiando la historia en todos los Estados Unidos.
Pero hacerlo, transformar una ciudad, un estado o un país, requiere empeño, fuerza y juventud.
Claro, también requiere faros, ejemplos a seguir.
Jorge Pérez, es uno de esos ejemplos.
El "American Dream" personificado. No por jugar la Loto, no por lucrar con la droga o el negocio de las armas.
Lo hizo a base de esfuerzo, y gracias también a ese buen ojo que siempre tuvo para los negocios.
foto: content.time.com
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