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El diario Birmingham Mail, del Reino Unido, refleja hoy en su tirada del lunes, el triste caso de una anciana británica, Sheila Dumbleton, quien viajó a Cuba con su esposo Raymond, y lo que se suponía fuera una semana de vacaciones se convirtió en algo innombrable.
La señora, quien al parecer presentaba ese tipo de problemas en el pasado, no habría declarado su padecimiento al momento de la compra del seguro de viaje, y lamentablemente una vez en la isla, al sexto día de vacaciones, tuvo un sangramiento digestivo y fue internada en el hospital.
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Después de varios días, falleció este domingo, dejando una deuda de 20 mil libras esterlinas, que la compañía aseguradora no quiere pagar, pues no conocía de la condición médica de la Sra. Dumbleton.
Según el diario, la hija de la pareja ha tenido que hacerse cargo de la repatriación del cadáver, y además tendrá que pagar la factura del hospital.
La señora, tuvo que ser operada de urgencia, y luego contrajo neumonía. Dias después sufrió un derrame cerebral.
Según el diario inglés, Cuba exige el pago de la factura médica, previa "liberación" del cadaver.
Un portavoz de Relaciones Exteriores y de la Oficina de la Commonwealth dijo que ellos "habían estado proporcionando asistencia a la familia de una ciudadana británica que estaba ingresada en un hospital de Holguín, Cuba".
Tras el fallecimiento, han mantenido su posición y se "seguirá ofreciendo apoyo en este difícil momento".
Lamentablemente esta historia, revela, al decir de un portavoz de una compañía de seguros médicos de Irlanda, "lo importante que es declarar cualquier condición médica preexistente al momento de comprar el seguro de viaje", y mucho más importante aún, viajar asegurados.
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