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El asesinato de tres polícias baleados este domingo en Baton Rouge (Luisiana) ha sido calificado por Barack Obama como un "acto de cobardes", ya que para el presidente de Estados Unidos "nada puede justificar la violencia contra la policía".
En la información recogida por AFP el dirigente norteamericano admitió que todavía no se conocen los detalles por los cuales los policías han sido abatidos a tiros. En su discurso recordó la muerte de cinco agentes en Dallas (Texas), que fueron asesinados el pasado 7 de julio por un excombatiente de EEUU que quiso vengar la muerte de ciudadanos de color a manos policiales.
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"Por segunda vez en dos semanas, agentes de policía, que ponen sus vidas en peligro todos los días para proteger las nuestras, fueron asesinados de forma cobarde mientras hacían su trabajo", señaló el presidente en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
Obama instó al cese de los ataques "contra funcionarios, el Estado de derecho y la sociedad civilizada". Asimismo ofreció los medios del Estado federal a las autoridades de Luisiana, cuya capital es Baton Rouge, y prometió que "se hará justicia".
El contexto de esta serie de tragedias con armas de fuego llega en un momento con fuertes tensiones raciales en la capital de Luisiana, que ha sido el teatro de numerosas manifestaciones de protesta contra la violencia policial en las últimas semanas.
(Imagen de Atlas).
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