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Con 5 tiros entre 104 y 105.1 mph, el cubano Aroldis Chapman se apuntó los lanzamientos más rápidos de la campaña e igualó el más duro que se ha medido hasta hoy, realizado por él mismo en 2010.
La hazaña ocurrió este lunes 18 de julio en partido entre los Orioles de Baltimore y los Yankees de Nueva York, ganado por estos últimos 2 carreras por 1.
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Como de costumbre, el cerrador cubano subió al montículo en el noveno inning para preservar la victoria, y lo hizo de qué forma, tirando las pedradas más duras del año e igualando el récord del lanzamiento más rápido registrado en 2010 por el sistema Statcats, y hecho por el mismo Chapman.
El más duro de este lunes, a 105.1 mph, se lo realizó a J.J. Hardy, siguiendo una secuencia de 104.9 mph a Ryan Flaherty, a 104.3 mph a Nolan Reimold, 104.4 mph a Flaherty y 104.0 mph a Hardy.
Semejantes velocidades sobrehumanas no son cualquier cosa, y necesariamente (como pequeños sucesos extraordinarios que son) alteran el curso normal de un juego de pelota.
El lanzamiento de 104.9 mph le partió el bate a Hardy, el de 104,4 mph se burló de la mascota de Brian McCann, el de 105.1 mph provocó una ola de admiración en el público del Yankee Stadium.
“Es increíble lo que él puede hacer en el montículo. Uno espera capturarlo de la manera correcta. Si lo haces bien, no hay problema. Si no, sí tienes problemas”, dijo McCann, el receptor de los Yankees.
“Noté la reacción del público y por eso miré la pizarra. Fue bueno eso”, dijo el holguinero, quien aseguró sentirse este lunes como cualquier otro día: “Me sentí normal; un poco más suelto quizás. Supongo que estuve un poco más suelto, pero no fue diferente a otros días”.
Por su parte, el mánager Joe Girardi también expresó su satisfacción: “Con algunos de los lanzallamas de nosotros me pongo un poco nervioso, pero cuando veo a Chapman, su brazo es tan rápido. Creo que nunca he visto un brazo tan rápido. Es impresionante”.
A lo que añadió su compañero de relevos, Andrew Miller, “es increíble de ver, no creo que nadie ni se acerque a él. Me alegro de que pertenezca a nuestro equipo”.
Fue este el salvamento número 19 de Chapman en el año, quien lanza para 2.22 carreras limpias, con 40 ponches en 28.1 innings, average rival de 178, whip de 0.92 y balance de 3 triunfos sin derrota.
Hasta ahora, el lanzallamas cubano “solo” había llegado a 103.8 mph este año, y aunque sigue siendo el lanzador más rápido de las Grandes Ligas, no es el único que logra semejantes números, pues el novato dominicano Mauricio Cabrera, quien se estrenó el 27 de junio con los Bravos de Atlatna, ha llegado a tirar ya 103,8 mph.
Pero las dudas de quién es el más veloz quedaron bien aclaradas este lunes.
(Imagen tomada de cdn3.vox-cdn.com)
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