Víctimas del ciclón Isidoro (Septiembre del 2002) aún esperan por sus nuevas casas

La promesa que les hiciera Carlos Lage Dávila "a pie de cañón" se quedó en eso: en una vana promesa

 © Víctimas del ciclón Isidoro (Septiembre del 2002) aún esperan por sus nuevas casas
Foto © Víctimas del ciclón Isidoro (Septiembre del 2002) aún esperan por sus nuevas casas

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Este artículo es de hace 8 años

El huracán Isidoro, considerado por muchos como "el peor que ha azotado la región occidental de Cuba" dejó, durante su paso por nuestro país, numerosos daños.

La fuerza de sus vientos, y las numerosas lluvias que trajo consigo, dejaron sin techo a muchos en la occidental provincia de Pinar del Rio.


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Fue tal el impacto de este huracán que azotó a Cuba, Yucatán (México), Luisiana (Estados Unidos) en el período comprendido entre el 14 de septiembre de 2002-27 de septiembre de 2002, con vientos máximos sostenidos de 165 km/h y una racha récord de 205 km/h, que al cargar sobre sus hombros la responsabilidad de la muerte de 7 personas, y daños por valor de $330 millones de dólares (USD), al otro año, la Organización Meteorológica Mundial, decidió retirar su nombre de la lista de huracanes.

Los pinareños no lo olvidan; menos aún lo olvidan quienes perdieron los techos de sus casas, o sufrieron afectaciones parciales o totales en sus viviendas. Tampoco olvidan las palabras que les dijo apenas unas horas después de ocurrido el suceso, el en aquel entonces vicepresidente cubano Carlos Lage Dávila: "Me comprometo a que muy pronto tendrán sus casas".

Carlos Lage Dávila fue destituido de sus funciones en el 2009 y todavía había personas sin techo por culpa del Isidoro. Estamos a 20 de julio del 2016, y todavía hay gente afectada por el Isidoro.

Daños provocados por Isidoro. Foto: Unión Yucatán.

Alexander Sánchez Villafranca, de 33 años, no confió en su madre, quien le aconsejó cortar la mata de mango que estaba en el patio, enorme, adulta y frondosa, y por asegurarse unos mangos para el 2003, lo perdió todo.

Isidoro la arrancó de raíz, se la echó encima a la casa, la redujo a escombros, y tiene, desde esa fecha (septiembre del 2002) a Alexander viviendo en un albergue.

Él no es el único caso. Hay "16 familias que habitan en los albergues de Portilla en Río Seco, municipio de San Juan y Martínez, a consecuencia de Isidoro y del Lili. Hay 16 familias a las cuales Carlos Lage Dávila les falló con su promesa. O lo que es lo mismo: les falló el país, porque Lage Dávila, vino solo; vino acompañado de la ex primera secretaria del Partido en la provincia, María del Carmen Concepción, y otros funcionarios del Gobierno y el Partido.

Ellos fueron los que prometieron en el 2002 a esas familias que tendrían casa. No lo olvidemos: al momento de redactar estas líneas son las 15.32 horas del día 20 de julio del 2016.

En el albergue donde viven esas 16 familias, cada vez que llueve es un infierno (dicen). "Llueve más adentro que afuera".

"No sé cuántas veces he ido al Gobierno municipal a exigir que nos ayuden, pero no hacen nada", dijo finalmente Arelys Rodríguez, la esposa de Alexander Sánchez.

Con información de 14ymedio

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