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El encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos en La Habana, Jeffrey DeLaurentis, apuntó que pese a la mejora de las relaciones entre ambos países todavía quedan "temas sensibles" por resolver como las confiscaciones que hizo Cuba y las pérdidas debidas al embargo norteamericano.
Según recoge Cubanet, el diplomático vaticinó que habrán "discusiones difíciles" en los apartados de "derechos humanos y reclamaciones", a pesar del restablecimiento de relaciones tras 50 años de deshielo.
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Desde el 20 de julio de 2015, fecha que marcó una nueva era en las relaciones diplomáticas, los dos países "registraron progresos significativos en las áreas de medio ambiente, agricultura, salud, aplicación de leyes, en los intercambios en materia de educación y cultura", destacó.
Para DeLaurentis, persona clave en la llegada del deshielo, pese a todos estos avances el "proceso de normalización" todavía está activo, lo que implica tacto y voluntad política para cerrar los asuntos pendientes.
Más de 100 reuniones desde 2014
La recuperación del diálogo entre La Habana y Washington se concretó en el retorno de ciertos servicios a la Isla, como el servicio postal directo, las compañías hoteleras o los cruceros.
Para conseguir todos estos avances fueron necesarias más de 100 reuniones entre ambas administraciones desde finales de 2014. En este sentido el diplomático se mostró optimista para que los vuelos regulares entre Cuba y EEUU se inicien en 2016.
La buena sintonía no quita para que Cuba siga pidiendo el fin del embargo impuesto de 1962. Aunque Obama ha tratado de aliviar el problema no ha conseguido por el momento que el Congreso, con mayoría republicana, derogue el bloqueo.
Los dirigentes de la Isla también solicitan la devolución del territorio de la base naval de Guantánamo, ocupado por Estados Unidos desde 1903, el abandono de leyes y políticas migratorias que fomentan la emigración de cubanos, y miles de millones de indemnización por los daños del embargo.
Según la citada información, desde Washington también reclaman 10.000 millones de dólares a Cuba por nacionalizar empresas norteamericanas, tras la revolución de 1959.
El diplomático estadounidense cree que cerrar el proceso de normalización será "complejo y largo". "Nosotros estamos concentrados en avanzar y tengo la impresión de que nuestros socios cubanos quieren lo mismo", valoró.
(Imagen de Radio Fides).
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