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Bien es sabido que la situación de la vivienda en Cuba es crítica, incluso en aquellos municipios sobrepoblados y de bastante afluencia de la urbe capitalina. Ello sumado al deplorable estado en el que se encuentran hoy numerosos edificios de La Habana a poco tiempo de haber sido levantados, ha deteriorado bastante la reputación de las entidades de la construcción en la isla.
Sin embargo, cuando llegan las fechas tope de alta significación -más política que histórica- para el gobierno cubano, como es el caso del presente 26 de julio, se inauguran en un abrir y cerrar de ojos más de 700 obras destinadas tanto a la vivienda como a los sectores de la salud, cultura y educación.
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Según reportan medios oficiales de la isla, para celebrar el “Día de la Rebeldía Nacional” se han inaugurado en la capital cubana unas 750 obras, de las cuales 400 pertenecen al sistema de la salud y otras 200 en calidad de hogares para la población
“Se destacan sin lugar a dudas Salud Pública, Educación, Cultura, hablamos financieramente de más de 40 millones de pesos”, expresó Michel Milán Reyes, Vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial de la capital, para la emisora Radio Rebelde.
El funcionario indicó que las viviendas que se han levantado cumplen con la política propuesta hace varios años en relación a la entrega de hogares a familias albergadas y en comunidades de tránsito debido a derrumbes, inundaciones o estado crítico de la vivienda anterior.
“En el primer semestre del año se han concluido unas 200 viviendas nuevas en la ciudad que van destinadas fundamentalmente en la política que se sigue hace varios años con la entrega a núcleos que proceden de comunidades de tránsito, núcleos de albergado o edificaciones críticas, que son planes que no satisfacen todas las necesidades acumuladas, pero si dan una respuesta dentro de las limitaciones que hoy tiene el país que respalda programas priorizados como estos”, indicó Milán.
De acuerdo con las declaraciones del directivo, La Habana enfrenta la segunda mitad del año con un ajuste del plan de su economía, pero el programa de desarrollo planificado en la urbe en áreas vitales continuará.
Según Radio Rebelde, en el último trienio el presupuesto para nuevas inversiones en La Habana sobrepasa los 810 millones de pesos, cifra a la cual se suman en el mismo periodo más de mil 200 millones para trabajos de mantenimientos y conservación.
“Es cierto que hay restricciones económicas, pero los principales programas de la ciudad están respaldados y no tendrán afectación, ahora si hay un llamado a la racionalidad, hacerlo con mayor eficiencia y con mejor uso de esos portadores y recursos, y con un mejor aprovechamiento de la jornada laboral, y en especial con el tema de la calidad”, concluyó.
Imagen tomada de: Radio Rebelde/ Foto: Carlos Serpa
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