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Los economistas que participan en la conferencia anual de la Asociación para el Estudio de la Economía Cubana (ASCE) dibujaron un panorama crítico con las medidas del gobierno de la Isla en materia monetaria y económica.
Este fue el caso de Joaquín Pujol, antiguo miembro del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien lamentó que el ejecutivo de la Isla "genera esperanzas de mejoras económicas irreales que obstaculizan los cambios económicos necesarios", según recogió Diario de Cuba.
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De hecho para este economista, uno de los organizadores del ASCE, la existencia de dos monedas en el país caribeño sólo es un ejemplo de cómo los dirigentes dificultan el bienestar de la población.
"El Gobierno impone un impuesto duro a los cubanos porque les paga en pesos pero tienen que comprar cinco veces más caro (en moneda convertible, al cambio de 25 pesos por un CUP)", criticó Pujol durante su intervención en la 26ª edición del foro de la ASCE.
En la misma línea se mantuvo Omar Everleny, quien advirtió que el actual "ritmo de las reformas es insuficiente". El economista, recientemente expulsado de su cargo en el Centro de Estudios de la Economía Cubana, argumentó que con la actual política fiscal no puede mejorar el poder adquisitivo de los ciudadanos.
"No queremos personas que sean ricas pero como van a crecer los impuestos si (las personas) no ganan dinero", cuestionó Everleny.
Consecuencias de la lentitud de las reformas
Según la citada información, Everleny censuró que la falta de rapidez a la hora de implementar las reformas está llevando a un déficit de bienes y servicios. "Es la primera vez que hay un déficit de bienes y servicios", alertó.
A su juicio no se puede lograr un financiamiento de los bienes si no existe financiamiento interno, entre otras cosas, por "la diferencia entre la economía privada y la estatal".
Para este investigador las causas de la lentitud financiera se deben a que no hay ningún tiempo para las decisiones económicas en la Isla.
Las diferencias monetarias en Cuba
En la sección de preguntas y comentarios a la presentación de Roberto Orro Fernández, economista de Caribbean Analysis Unit, el también experto Lázaro Blanco Encinosa, de la Universidad de La Habana, dudó que la llegada de una tercera moneda soluciones las necesidades del Gobierno para adquirir bienes en el extranjero.
Las organizaciones "tienen que obtener moneda libremente convertible", afirmó Blanco Encinosa. El economista dijo que además debía añadirse la circulación del dólar estadounidense.
"El dólar está circulando en el mercado negro. Hay banqueros eficientes que están financiando", y dio como ejemplo el financiamiento a los vendedores de ropa por cuenta propia.
Por su parte, el economista Eduardo López Bastida detalló que el desarreglo monetario comenzó desde que el peso cubano comenzara a cotizarse en paridad con el dólar estadounidense. "Un peso es igual a un dólar, y así no se puede ir a ningún lado", lamentó el profesor de la Universidad de Cienfuegos.
(Imagen de archivo).
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