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El Centro de Rehabilitación del Neurodesarrollo “Rosa Luxemburgo”, de Cárdenas, Matanzas es un centro en el que trabajan neurólogos, fisioterapeutas, psicólogos y rehabilitadores, quienes dedican tiempo y pasión para recuperar cualquier enfermedad en sus pacientes pediátricos causada por accidentes prenatal, perinatal y postnatal.
Este es un servicio médico integrado por varios profesionales, que realiza intervenciones inmediatas en los lactantes, para incidir en los patrones anormales antes de desencadenar posturas y hábitos del desarrollo irreversibles, fijando la atención en la neuroplasticidad del bebé.
Con más de 20 años de experiencias, al proyecto se han sumado jóvenes graduados de las universidades cubanas. Ellos trabajan tempranamente
las afectaciones psico-motoras y las neuro-cognitivas en los infantes, y cuentan con el apoyo de las familias para lograr el progreso de los tratamientos y la inserción en la comunidad. Uno de los objetivos es lograr la aceptación como seres humanos dentro de la vecindad, sin que exista el rechazo por las limitaciones cognitivas, físicas y motoras.
Cuando a una familia le llega un “niño diferente” se sufre un impacto de frustración. Esa familia debe buscar ayuda y muchas veces se pierde tiempo en iniciar una estimulación o rehabilitación temprana, por lo tanto, es muy importante el trabajo en esa primera etapa después del nacimiento.
El centro funciona en Cárdenas y atiende todos los nacimientos del Hospital Docente “Julio Miguel Aristegui Villamil” de esta ciudad y otros de municipios cercanos como Martí, Perico y Jovellanos. Está ubicado en un edificio patrimonial construido en 1885 conocida por La Llaca.
Con apoyo de la organización no gubernamental de Alemania, Rosa Luxemburgo, cuentan con todas las especialidades dedicadas al desarrollo de las potencialidades de los niños y las niñas con un factor de riesgo en su base orgánica entre ellas lesiones, malformaciones o afectaciones del sistema nervioso central.
En septiembre de 2002 nació la Clínica de Rehabilitación del Neurodesarrollo “Rosa Luxemburgo”, y en los primeros diez meses se evaluaron de forma multidisciplinaria 8 848 niños en las diferentes consultas.
En la actualidad el niño llega remitido por el hospital materno porque gracias al sistema de salud. También los centros escolares (círculos infantiles y escuelas primarias) al observar un rasgo alarmante en la conducta o el conocimiento hacen su remisión, aunque esta evaluación la catalogan de tardía.
Los tratamientos son personalizados aunque se incluyen los grupales como es el caso de la músico-terapia y el psico-ballet.
En muchas ocasiones introducen a niños con aprendizaje normal para socializar a otros con síndrome autista. Realizan bailes y movimientos guiados por la música en combinación con otras artes como la plástica. En la galería de la localidad se exhiben dibujos elaborados por sus pacientes.
Hay sesiones de rehabilitación motora en el gimnasio donde debe lograrse empatía con el bebé para obtener una cooperación espontánea, pues los ejercicios sean dolorosos y/o agotadores.
También hacen terapias con animales en la finca “La Edad de Oro”, situada en la periferia de la ciudad de Cárdenas, y que presta servicios a la clínica Rosa Luxemburgo. En este lugar se aprovechan los recursos de la naturaleza para corregir defectos en la marcha, la socialización y recibir conocimientos acerca de la fauna y la flora. Allí pueden utilizar cualquier elemento natural a su alcance para realizar actividades de juego. Se tratan las fobias a los animales,
eligen el animal preferido por el niño y han logrado las facilidades para trabajar con aves, reptiles, equinos e insectos. Siempre se solicita el consentimiento a los padres y se toman medidas para evitar caídas o golpes.
Todos los integrantes de la clínica tienen muchas anécdotas para contar, recuerdan a uno u otro paciente, mencionan nombres de padres y niños, pero todos se sienten satisfechos con la profesión que han elegido que requiere brindar amor a personas especiales.
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