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Cuando hace cuestión de unos meses un amigo residente en Tampa, me pidió ayudara en la tesis de su hija en la Universidad, me hizo un pedido singular.
"Mi hija, flaco, necesita entrevistar a miembros de la Brigada 2506" - me dijo - y yo le contesté que apenas conocía uno, pero que le conseguiría el teléfono de alguien más. Entonces fue que me facilitaron el número de un tal Antonio Zamora.
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"Dile que entreviste a Zamora; es una persona distinta a los demás", me dijo a su vez la persona que me dio el teléfono de Zamora.
No sé en qué quedó la tesis de la hija de mi amigo, pero ahora, el nombre de Antonio Zamora, ha vuelto a salir en escena, y yo he recordado esta anécdota.
Según Bloomberg, sería este, el "hombre en la Habana" de Donald Trump. O sea, el hombre que "guía" a Trump, y que habría viajado varias veces a Cuba para de alguna manera, "ir labrando el camino" a futuras inversiones en la isla por parte del excéntrico millonario estadounidense.
Su designación no sería arbitraria no. Aparte de ser bilingüe, Zamora es especialista en derecho comercial internacional.
Pero... ¿quién es en realidad Antonio Zamora?
Hijo de un profesor universitario, nacido el 18 de enero de 1941, su familia pertenecía en Cuba a lo que se podría denominar "clase media alta", y aunque tenían varias propiedades - una casa en el Reparto Kohly y otra en 5ta Avenida - su familia estaba en contra de Batista. De hecho, él mismo, había hecho "algunas cositas por aquí y por allá" contra el régimen batistiano.
Profundamente pro-americano, aunque un hermano suyo trabajaba vinculado a lo que sería el Ministerio de Asuntos Exteriores de la incipiente Revolución Cubana, sus disgustos comenzaron, a raíz de la visita a Cuba de Anastas Mikoyán en el año 1960. En octubre del propio año se marcha de Cuba, y regresa en la invasión de Bahía de Cochinos, como miembro de la Brigada 2506. Tras ser capturado pasó dos años en prisión hasta que fue liberado.
"Yo no era de ninguna manera un mercenario; el problema mío era un problema de la Guerra Fría, yo no estaba peleando contra los cubanos yo estaba peleando contra la Unión Soviética."
Zamora ha ejercido el derecho, como abogado, desde que se graduara en el año 1973. Ha trabajado en temas de inversiones internacionales, negocios internacionales, sobre todo con América Latina y perteneció a la junta directiva de la Fundación Nacional Cubano Americana, de la cual sale para hacer un Doctorado en Ciencias Políticas, con una especialidad en América Latina.
Involucrado en la política de Miami de los 70 y los 80, fue Vicepresidente de la Junta de Comercio Internacional de la Ciudad de Miami.
"Yo conocía a mucha gente de América Latina, presidentes de América Latina y del Caribe, y muchas veces yo les hablaba de Cuba; algunos me decían que no estaban interesados, decían que no querían hablar de eso sino de otra cosa, pero la mayoría me decía que nosotros estábamos equivocados con lo que estábamos haciendo con Cuba; que era tratar de cambiar el régimen cubano, utilizando a los Estados Unidos, es una estrategia que no llega a ningún lado, que lo único que hace es fortalecer al régimen cubano."
Su regreso a Cuba, en el año 1995, "llevando un mensaje de la administración Clinton y del Caribbean Latin American Conference" le provoca - según algunas fuentes, y él lo niega - su expulsión de los miembros honorarios de la Brigada 2506, además de ser vetado luego, en Miami, por el gesto de acercamiento a la isla.
"Sí, yo fui vetado de varias posiciones que me ofrecieron. Por ejemplo un bufete, un puesto que me estaban ofreciendo relacionado con América Latina y un grupo de abogados cubanos se encargaron de decir que si yo entraba al bufete ese ellos dejaban de ser clientes."
Su reaparación ahora, según la Revista Bloomberg, sería más que nada, un gesto de consecuencia en su vida.
Algunos de los colaboradores más cercanos de Trump han estado viajando a Cuba, por años, buscando lugares en los cuales exista la posibilidad de inversiones, principalmente en la construcción de un campo de golf y hoteles.
'... Antonio Zamora, un conocido abogado cubano-americano (y ex miembro de la Brigada 2506), asegura haber estado trabajando de manera mancomunada con la Organización Trump, desde hace una década (...) y habría visitado hace varios años un sitio de golf prospectivo al este de La Habana, en una zona llamada Bello Monte.
Según Bloomberg, ejecutivos pertenecientes a la Organización Trump, y asesores de este, viajaron a La Habana a finales de 2012 o principios de 2013. Entre ellos, estarían Larry Glick, vicepresidente ejecutivo de Trump para el desarrollo estratégico, que supervisa el golf, y Edward Russo, consultor ambiental de Trump para el golf. En viajes posteriores, se les unió Jason Greenblatt, director legal de la Organización Trump, y Ron Lieberman, otro ejecutivo de golf Trump.
Zamora y Russo, discutieron luego con la Organización Trump la posibilidad de asociarse con una empresa extranjera para darle aTrump una posición minoritaria en una empresa (Cuba), aunque el acuerdo, nunca se materializó.
En todo caso, no es nada que haya surgido de la noche a la mañana. Zamora, desde hace muchísimos años - y está documentado en muchos de sus libros -, cree firmemente que la política de Estados Unidos hacia Cuba ha sido un fracaso total; y cree firmemente en la necesidad del acercamiento entre las partes.
En todo caso, además, no es ningún improvisado. Es un hombre de política y conocimientos. Un arrepentido - quizás -, pero no un improvisado; un hombre que sabe, donde pone sus pies.
O en que oído pone sus consejos.
Con información de Bloomberg, Babalú Blog, y entrevista a Antonio Zamora por Edmundo Garcia.
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