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El estadounidense Luke Aikins ha pasado a la historia por ser la primera persona en saltar desde 7.620 metros de altura sin paracaídas y aterrizar sin ningún rasguño sobre una red de seguridad.
Se trata de un veterano paracaidista que ha realizado miles de saltos y que, en esta ocasión, tenía una red protectora de 30 x 30 metros extendida en Simi Valley, sur de California, según recogió Cubadebate.
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La caída, que se llevó a cabo el sábado, duró dos minutos y se transmitió en directo por el canal de televisión Fox. Aikins llegó a alcanzar una velocidad de 193 kilómetros por hora.
Nada más aterrizar, en medio de los aplausos, se abrazó a su esposa e hijo que contemplaron toda la escena. "Estoy casi levitando, es increíble. ¡La cosa simplemente sucedió! Ni siquiera puedo articular mis palabras", afirmó.
Un peligro adicional puso en riesgo el salto
El propio Aikins admitió que el salto al vacío estuvo a punto de cancelarse porque uno de los organizadores puso como condición que llevara un paracaídas en caso de emergencia, lo que hubiera supuesto un peligro mayor al incrementarse el peso. Sin embargo minutos antes del histórico salto se eliminó esa condición.
Tres amigos filmaron el salto. Uno llevó una cámara, otro una antorcha de humo para que el público viera el descenso y otro que le recibió con un tanque de oxígeno cuando llegaron a una altura en que ya no lo necesitaba.
Aikins, quien es un asesor de entrenamiento y seguridad para la Asociación de Paracaidismo de los Estados Unidos, dijo que un amigo fue quien le dio la idea para el salto. Rechazó el proyecto al comienzo, pero unas semanas después decidió hacerlo y empezó una preparación de dos años.
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