A partir de ahora Eusebio Leal Spengler podrá relatar, con su inconfundible y profundo tono de voz, no solo los avatares de viejas calles y familias habaneras, sino también su propia caída.
La última noticia es que Habaguanex S.A. ―y otras instituciones empresariales de la Oficina del Historiador― pasan a manos de las FAR.
Las principales fuentes de ingreso de la empresa Habaguanex S.A. y la Oficina del Historiador de la Habana, pasan a formar parte del Grupo de Administración Empresarial (GAE) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
La noticia se hizo oficial en la mañana del pasado sábado 30 de julio, en el salón “Del Monte”, ubicado en el primer piso del famoso hotel “Ambos Mundos”, de La Habana.
Todo ello en una reunión sitiada por oficiales de la Seguridad del Estado y donde ―según cuenta Martí Noticias― hasta fueron retirados los teléfonos móviles de los asistentes.
El “honor” de hacer pública la nueva adjudicación estuvo en manos del General de División Leonardo Ramón Andollo Valdés, quien es Segundo Jefe del Estado Mayor General de las FAR, y Segundo Jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo del Perfeccionamiento del Modelo Económico y Social de la sociedad cubana.
Andollo precisó que el GAE “toma el control para lograr una función más eficiente”.
Como era de esperar, el Dr. Eusebio Leal no asistió a lo que se puede considerar su sepelio. Sí asistieron funcionarios del GAE y oficiales de la Seguridad del Estado y la Contra Inteligencia Militar.
Entre los “desahuciados” asistieron los jefes de la sección empresarial de la Oficina de Historiador de la Ciudad de La Habana y su directora adjunta, Perla Rosales Aguirreurreta.
También estuvieron presentes los actuales directores de la Compañía Turística Habaguanex S.A. y todos sus gerentes de hoteles, bares, cafeterías, tiendas, restaurantes y hostales.
Uno de los principales restauradores del Casco Histórico de La Habana Vieja hizo unas afirmaciones, de las que se hace eco el citado medio de prensa, que dan fe de un sentimiento que seguramente compartirán cientos de miles de cubanos:
“Esto es parecido a un golpe de Estado. Una bajeza al esfuerzo de Leal. No hablemos de las horas de trabajo que muchos hemos dejado en la recuperación de esta parte de la ciudad que permanecía olvidada. Hablando en términos económicos, Habaguanex ha crecido mucho más que Gaviota, TRD y todas esas empresas militares juntas. Nadie puede negar la eficiencia de nuestro trabajo y de nuestra estrategia de marketing. Ayer, esto era una zona marginal y pestilente al borde del colapso; la realidad, es que hoy, no hay turista, ya sea jefe de Estado, diplomático o personalidad mundial de cualquier ámbito, que venga a esta capital y no visite la Habana Vieja”.
Hay que reconocer que la de Eusebio Leal ―bastante apreciado entre los cubanos de a pie― está siendo una caída en cámara lenta.
El parque de la Maestranza, los museos y el establecimiento de los Muñecos de Leyendas, continúan, por el momento, en manos de la Oficina del Historiador; sin embargo, hay quien comenta que acabarán pasando al Ministerio de Cultura.
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