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El próximo 6 de agosto tendrá lugar la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y la noticia ha saltado por la destitución del maestro de ceremonias del evento, el embajador Fernando Igreja, por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
Según informó Reuters, la decisión se debe a motivos políticos ya que a Igreja se le considera cercano al Gobierno de la suspendida presidenta Dilma Rousseff, ya que fue jefe de protocolo del Palacio de Itamaraty (sede de la Cancillería brasileña, en Brasilia) durante tres años y medio.
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Este diplomático, que tenía la misión de organizar la recepción de los jefes de Estado a la cita olímpica, pasará, a partir de ahora; a ser el embajador de Brasil en Cuba.
Las primeras informaciones oficiales aportadas por Itamaraty es que Igreja solicitó su salida del cargo para iniciar una nueva etapa fuera del país. De hecho el dirigente comentó a su entorno que estaba cansado.
Este cambio de última hora desató tensiones en la organización de los Juegos, en particular entre quienes están a cargo directamente de la recepción y seguridad de los jefes de Estado.
"Son miles de detalles que todavía hay que decidir en los próximos siete días", dijo una fuente. "Está todo de cabeza".
El principal problema en estos momentos es la falta de un sustituto idóneo, porque, si bien hay otros funcionarios asumiendo las funciones del día a día, ninguno tiene la autoridad de Igreja.
Además, una de las fuentes afirmó que la salida del diplomático a una semana de la ceremonia inaugural de los Juegos no se justifica porque pasarán algunos meses antes de que asuma en la Embajada en La Habana.
(Imagen de archivo).
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