La reparación del asfalto de las calles está incluida entre los principales objetivos de la Empresa Provincial de Viales en La Habana, pero la escasez de recursos y la ausencia de calidad de los materiales se están convirtiendo en obstáculos muy difíciles de salvar.
El diagnóstico del director de desarrollo de esta entidad, Jorge Victon Landa, no invita precisamente al optimismo. "La Habana necesita mensualmente unas 10.000 ó 12.000 toneladas de asfalto, y en óptimas condiciones solo contamos con 8.000", alertó en unas declaraciones recogidas por la Agencia Cubana de Noticias.
En este sentido avisó que no cuentan con los suficientes recursos "para llegar a todas las calles de la ciudad", por lo que la solución pasa por "priorizar las vías de mayor impacto social".
Aunque Landa aseguró que aplican medidas paliativas como la limpieza de las cunetas y los paseos, pero al mismo tiempo explicó que las reparaciones duran poco por "la falta de calidad del asfalto y el mal estado de los acueductos". "Los medios técnicos de la empresa tienen alrededor de 28 años de explotación y funcionan gracias a la labor innovadora de los trabajadores", añadió.
A esto hay que sumar la escasez de piezas de repuesto y que de 30 equipos necesarios para trabajar "sólo hay 20 de bacheo y uno de pavimentación, lo cual afecta a la productividad, porque limita el número de lugares donde podemos intervenir diariamento", lamentó Landa.
Toda esta situación llega en un momento especialmente delicado para Cuba debido a la crisis energética, puesto que el asfalto es un derivado del petróleo.
Algunas de las avenidas reparadas son 31, 20 de Mayo, Capitolio, Ayestarán, Calzada de Güines y 23, en el Vedado.
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