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El Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, en México, ha realizado un estudio en el que concluye que las depresiones que padecen las personas transexuales son producidas generalmente por el rechazo social.
Así la angustia y los problemas que sufren los transexuales son resultado fundametalmente del rechazo social y la violencia a la que son sometido.
El trabajo que aparece publicado en la revista The Lancet Psychiatry, tiene como fin cambiar la denominación de la identidad trans como trastorno mental. En la actualidad esta investigación está siendo verificada en otros países como Brasil, Francia, India, Líbano y Sudáfrica.
En el trabajo original se entrevistaron 250 personas transgénero entre 18 y 65 años de edad que estaban recibiendo servicios de asistencia sanitaria a transexuales en la Ciudad de México.
La definición de la identidad trans como un trastorno mental se ha usado para no brindar asistencia sanitaria y ha llevado a que las
personas transgénero sean tratadas por especialistas en psiquiatría.
El estudio demuestra que los participantes son concientes de su identidad transgénero durante desde la infancia o la adolescencia
(2-17 años) y que fue durante ese periodo donde sintieron más rechazo social.
El 90 % de los participantes fueron objeto de problemas familiares, sociales, en su vida académica o en el trabajo en el transcurso de la adolescencia. El 83 % padecieron de trastornos psicológicos relacionados con su género, los síntomas depresivos fueron los más comunes.
Más de tres cuartas partes de los participantes (76 %) fueron objeto de rechazo social por su condición sexual, en primer lugar por
miembros de la familia, seguido por compañeros de trabajo y amigos. El 63 % fue víctima de violencia tanto física como psicológica, relacionada con su identidad de género y, en casi la mitad, la agresión provino de un miembro de la familia.
Al realizar el análisis se comprueba que son el rechazo social y la violencia los factores que más producen la angustia y los problemas que sufren las personas transgénero.
Por sus resultados se propone la creación de políticas y programas para reducir la estigmatización y la persecución de esta población, se debe comenzar por la eliminación de la identidad transgénero de la clasificación de los trastornos mentales, concluye el trabajo.
Ser transexual está actualmente clasificado como un trastorno mental en los dos principales manuales de diagnóstico del mundo: en la CIE-10 de la Organización Mundial de la Salud y en el DSM-5 de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.
Su catalogación como trastorno mental es cada vez más discutida. Un grupo de trabajo de la Organización Mundial de la Salud ha recomendado que la identidad transgénero se incluya en un nuevo capítulo que hable sobre las condiciones relacionadas con la salud sexual.
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