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La argentina Paula Pareto - número 3 en el ranking mundial de los 48 kg en el judo femenino- mostró más que reflejos, una excelente defensa y rapidez de movimientos con sus caderas y evitó, al menos en dos ocasiones caer por pegada en la final de la discusión del oro en esta división, y ganó el 1er oro para Argentina y para Latinoamérica. En esta misma división la cubana Dayaris Mestre terminó quinta.
Su experiencia y oficio, le reportó todo el aval que necesitaba para vencer a la sudcoreana Jeong Beo Kyong, que en el primer minuto de combate, estuvo a escasos centímetros de propinar un soberbio ippón a la argentina, pero Pareto giró sobre la espalda de su rival y cayó bocaarriba en una acción que arrancó aplausos a la afición.
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Luego del susto, la argentina, quien es la vigente campeona del mundo en la categoría de -48 kilos, se dedicó a lo que sabe hacer como nadie: defenderse y esperar el error.
Precisamente el punto que logró nació de un halón que cogió fuera de balance a la sudcoreana, quien cayó sobre sus espaldas, aunque sin fuerzas, suficiente para darle a la Pareto, la ventaja que necesitaba.
Faltaban dos minutos, pero la asiática no pudo revertir el wazari, y mucho menos hacer virar el marcador a su favor.
¡Oro para Argentina y oro para Latinoamérica!
Pareto, quien fue bronce en Pekín 2008, se convirtió además, en la primera argentina que es campeona en la historia olímpica en un deporte individual.
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