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La pinareña Idalys Ortiz no decepcionó a quienes confiaban en ella para sacar una medalla del tatami de Río de Janeiro 2016.
¡Y vaya manera en que vino! ¡Un ippón! Un ippón en una categoría en que los ippones escasean como el sol en Rusia, lugar natal de su rival Ksenia Chibisova, que apenas pudo descifrar el movimiento de piernas y caderas de cubana que demostró una vez más por qué, desde Cuba, la daban como favorita para llegar a la final.
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Pero claro, estamos hablando de su anterior pelea, frente a la rusa.
En el importantísimo combate por el pase a las semifinales, Idalys derrotó a la coreana Kim Mingjeon, a la cual, primero le marcó un Yuko, y luego un ippón, para asegurar una medalla de bronce, la primera de la delegación cubana en el judo.
Lo de Idalys, desde que llegó al judo ha sido un encanto. El mundo entero la adora. Sus gestos sobre el tatami, su espíritu deportivo, le ganan simpatías donde quiera que peleé y se enfrente contra quien se enfrente.
La cubana enfrentará ahora en el pase por la discusión de la medalla de oro, a la japonesa Yamabe Kanae.
Por el otro pool, todavía permanece invicta la principal rival de Idalys, la china Yu Song.
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