Mortalidad materna en cero y mortalidad infantil 3,1 en provincia de Villa Clara

La baja tasa de mortalidad materna en cero e infantil de 3,1 que mantiene Villa Clara al cierre del primer semestre del año, con siete de sus municipios con cero mortalidad infantil, se considera un gran logro para el Programa de atención materno-infantil de la provincia.

Si a esto se suma una tasa de mortalidad materna de cero y que el índice inferior de mortalidad infantil es inferior al conseguido en igual periodo el pasado año se puede comprender la gran satisfacción de los villaclareños.

Los municipios de Manicaragua, Sagua la Gran­de, Remedios, Caibarién, Ranchuelo, Ci­fuentes y Santo Domingo, son los que tienen mejor resultado.

En la zona del Plan Turquino, formada por los municipios de Manicaragua y Remedios, no se reportan, en lo que va de año, ninguna madre ni bebé fallecido.

Debe destacarse el papel jugado por la atención primaria, como base del sistema de salud, y la contribución de la Sala de Cui­da­dos Especiales Perinatales y el Servicio de Cui­dados Intensivos Neonatales, ambos pertenecientes al hospital ginecobstétrico universitario “Mariana Gra­jales”; además del trabajo realizado por los servicios de terapia intensiva y el grupo de cirugía pediátrica del Hospital Pediátrico “José Luis Mi­randa”.

También algunos de los servicios del Hospital Provincial “Arnaldo Milián Castro”, pues en ellos se atienden las gestantes con complicaciones.

Hay que resaltar la labor de los grupos básicos de trabajo, integrados por un clínico, un pediatra, un obstetra y un psicólogo, quienes desde las áreas de
salud de toda la región villaclareña se encargan de la atención de las embarazadas.

El papel de los médicos y enfermeras que están en los consultorios médicos de la montaña y otros lugares de difícil acceso, que realizan la captación temprana del embarazo, así como los obstetras y especialistas que laboran en los cuerpos de guardia, quienes con su profesionalidad han contribuido a salvar decenas de vidas.

Importante papel han jugado las consultas de riesgo preconcepcional, los programas de genética médica encargados de la detección precoz de malformaciones y la aplicación de suplementos nutricionales, a fin de evitar la anemia en las gestantes e infantes.