Los cubanos Aldo Duany e Iván Pedroso están tras el oro y la plata del triple salto femenino en Río 2016

Una de las curiosidades de estas Olimpíadas de Río 2016 es que la medalla de oro y de plata del triple salto femenino quedaron en suelo latinoamericano en parte gracias a la labor de dos entrenadores cubanos: Aldo Duany e Iván Pedroso.

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Una de las curiosidades de estas Olimpíadas de Río 2016 es que la medalla de oro y de plata del triple salto femenino quedaron en suelo latinoamericano en parte gracias a la labor de dos entrenadores cubanos: Aldo Duany y el inolvidable Iván Pedroso (nueve veces campeón mundial de Salto Largo y medallista de oro en Sidney 2000).

Sin embargo, a pesar de las increíbles credenciales deportivas de Pedroso, Aldo Duany trabajó arduamente en el triunfo por el oro de la colombiana Caterine Ibargüen, que había dominado las competencias de la especialidad en el actual ciclo olímpico, y consiguió finalmente la presea dorada con un salto de 15, 17 metros.


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Caterine Ibargüen y Yulimar Rojas se impusieron en el salto triple de Río 2016, tras quedarse con la medalla de oro y plata, respectivamente

Yulimar Rojas (Caracas, 1995) ―entrenada por Pedroso― acabó obteniendo la plata con un salto de 14, 98 metros.

Rojas es la actual campeona mundial de la especialidad en competencias bajo techo, y sumó la primera medalla para Venezuela en estas Olimpíadas.

Yulimar Rojas con el triunfo bajo techo en Portland (EE.UU.) ―en febrero de este año― consiguió el patrocinio de Nike y ese apoyo fue fundamental para seguir adelante en sus ambiciones deportivas en su país, que como se sabe, atraviesa una delicada situación política y económica.

Con sus 1,92 metros, de piernas largas y delgadas, Yulimar competía primero en salto alto, hasta que se dio cuenta de que tenía mejores condiciones para el salto largo y se encargó de convencer de ello a su antiguo entrenador.

Con la guía de Jesús Velásquez, Yulimar transitó a su actual especialidad, pero fue Iván Pedroso el responsable de colocarla ante una real posibilidad de conquistar medalla.

Rojas también recibió la ayuda del gobierno de Venezuela, que le obsequió una casa a su familia, y el resto lo hizo Facebook.

Un día le escribió a Iván Pedroso por Facebook pidiéndole que fuera su entrenador, y él aceptó de inmediato.

Ha sido Pedroso, por tanto, responsable de conducir un talento deportivo innato hasta el podio.

Rojas se mudó a España en el pasado mes de noviembre, tras un acuerdo con las autoridades deportivas venezolanas, y cambió su mecánica de salto, lo que se ha visto felizmente recompensado con una medalla.

Tanto la colombiana Caterine Ibargüen como la venezolana Yulimar Rojas han elevado el talento deportivo latinoamericano a la cima, y ello gracias a sus respectivos talentos, pero también al apoyo y a la guía deportiva de dos entrenadores cubanos.

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Judith Moris

Redactora en CiberCuba. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de La Habana, y Máster por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha sido profesora en la UH e investigadora en la UAB, y redactora/editora de la editorial Teide


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Redactora en CiberCuba. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de La Habana, y Máster por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha sido profesora en la UH e investigadora en la UAB, y redactora/editora de la editorial Teide