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Dos boxeadores cubanos, formados bajo la égida y los manuales de la escuela cubana de boxeo se enfrentaron en los cuartos de finales, por el pase a las semifinales de la división de 141 libras.
El hecho, inédito en lides olímpicas, culminó con la victoria del cubano Lorenzo Sotomayor, ahora representando a Azerbaiyán frente a Yasnier Toledo representante de la mayor de las Antillas.
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Toledo, quien había vencido por 2-1 al británico Pat McCormack en la ronda de los 16, poco pudo hacer para penetrar la defensa de Sotomayor, de mayor alcance, quien todo el tiempo se mantuvo con el jab, y con un recto de derecho que llegó limpio y en repetidas ocasiones al rostro del cubano Toledo. La votación final de los jueces fue de 29-28
Toledo no pudo seguir la ruta que le habían dejado expedita Julio Cesar la Cruz, y Robeisy Ramirez, pero cayó ante un rival de la propia escuela, que lo superaba también en experiencia. Su derrota, lo deja sin medallas.
Fue muy rápido Sotomayor con sus manos, y se mantuvo en constante movimiento girando de derecha a izquierda, mientras arrojaba sus rectos que en la mayoría de las ocasiones encontraba la guardia de Toledo desordenada.
El 1-2-3 tan importante en el deporte de los puños, y de lo cual los boxeadores cubanos casi que llevan incorporado a sus genes, fue la clave de la victoria del azerbaiyano Sotomayor.
foto: AIBA
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