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El gimnasta cubano Manrique Larduet resultó perjudicado ¡y de qué manera! con la votación dada por los jueces en la calificación de su ejercicio en la barra fija.
Manrique, que habría estado toda esta semana infiltrándose en el tobillo, al decir del periodista cubano Yasel Porto, ejecutó de manera impecable, excepto un ligerísimo detalle en la caída, su ejercicio, de alto grado de complejidad, con cruce de manos, varias sueltas sobre la barra, y giros, para recibir un más que pálido 15.033.
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La rechifla del público no se hizo esperar.
Manrique voló alto como ninguno en la salida, hizo varias tirabuzones, y cayó, y al caer, su gesto de dolor en el rostro iluminó la sala, pero los jueces no vieron nada, vieron lo que quisieron ver.
Que a fin de cuentas fue lo mismo que vieron cuando detrás vino el gimnasta cubano-americano Danell Leyva.
Su rutina, que incluyó apenas 2 sueltas de la barra, y que a los segundos de iniciada mostrara un ligero desbalance en la parada sobre la barra, concluyó con una salida sin vuelo, sin apenas complejidad, de frente y una caída igual de precisa que la del cubano. Su puntuación de 15.500 lo catapulteó hasta la plata.
Me resulta complejo calificar el desempeño de un cubano, como sin dudas lo es Danell, un deportista grande, campeón olímpico de Londres 2012, pero debo ser justo conmigo mismo, y con mis más de 40 años disfrutando y aprendiendo de los deportes, pero su 15.500 fue a todas luces, un soberano forro.
Precisamente, en el primer día de la gimnasia, se dieron varios casos de "votaciones complacientes".
Sobre ello, habló un gimnasta perjudicado, el chileno Tomás González, quien recibió una calificación de 15.300 muy baja, en relación con lo que había hecho.
"Estoy decepcionado. Este es un deporte de apreciación, pero creo que el descaro fue muy notorio. Es un poco evidente el criterio de los jueces, hay mucho favoritismo con Brasil. No estoy contento con el trabajo que están haciendo los jueces",continuó; agregando: "Como todos podrán pensar, hay muchas influencias en los jueces".
Y luego se preguntó como era posible que Brasil quedara tan cerca de los primeros puestos en la gimnasia.
"Todos pueden ver que Brasil quedó a un punto de Japón, lo que es casi imposible (...)"
Cuando Manrique lea estas notas, si las lee, no crea que quien escribe es un jovenzuelo que vino a ver deportes el otro día, o que practico el chovinismo a pulso. Todo lo contrario.
Al menos, soy justo con lo que vieron mis ojos.
Ojalá y Cuba, junto con el resto de las delegaciones que vieron perjudicadas una medalla por la más que complaciente calificación dada a Danell Leyva, protesten y su reclamación, si bien no coloque medallas al pecho de quienes va, al menos castiguen a quienes deberían sin dudas operarse de la vista.
pd. Yo tenía previsto incluir unos párrafos de júbilo por la plata de Danell, pero sinceramente, no me es posible traicionarme. No así.
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