Vídeos relacionados:
Las mensajes de ayuda lanzados por el presidente del Gobierno de Panamá, Juan Carlos Varela, han quedado definitivamente en papel de borrajas, después que el ejecutivo del país haya amenazado con deportar a los inmigrantes cubanos si en el plazo de 72 horas no se han ido por su propio pie.
La advertencia llegó de la mano del viceministro de Seguridad Pública de Panamá, Jonathan Del Rosario, quien relató cuál es la hoja de ruta que siguen las autoridades panameñas. "Los migrantes que ingresan irregularmente a través de Darién pasan estrictos controles de salud y seguridad. Se les toma sus datos biométricos y luego se les otorga una orden para que abandonen el país en un plazo no mayor de 72 horas", explicó.
Lo más leído hoy:
La realidad es que hay cerca de 600 cubanos varados en la frontera que separa la localidad colombiana de Sapzurro (Chocó) y La Loma de La Miel (Panamá), los cuales criticaron el falso de mensaje del máximo dirigente Juan Carlos Varela. "Estamos más de 600 personas, hay mujeres embarazadas, estamos sin comida y durmiendo al lado del mar. Llegamos a Panamá por el comunicado del presidente, pero nos dicen que no nos van a atender, que nos tenemos que ir de acá de inmediato, aseguró una migrantes de la Isla a la emisora 'La F.M.'.
Según la citada fuente, entre las personas que pueden ser repatriadas se encuentran 60 menores de edad y siete mujeres embarazadas. El destino de los migrantes deportados sería la localidad colombiana de Sapzurro, desde donde cruzaron a Panamá a través de la selva.
De hecho, en Darién se ha alertado que la ruta de los migrantes parte desde Sapzurro para llegar a regiones panameñas como Lajas Blancas, Peñitas y Canglón.
La actual situación ha llevado a Panamá a intensificar las medidas seguridad, sanitarias y migratorias en las fronteras. Al mismo tiempo se han construido dos nuevos albergues en las comunidades de Nicanor y Peñitas, pertenecientes a la provincia de Darién, para migrantes.
"Estos dos nuevos campamentos, instalados por el Sistema Nacional de Protección Civil, se suman al albergue de Mas Di en Metetí, donde se les brindará atención médica y se les aplicará controles biométricos de seguridad a todos los migrantes irregulares", informó la Secretaria de Estado de Panamá en un comunicado.
"El Gobierno de Panamá reafirma su posición de mantener la frontera con Colombia cerrada a los flujos migratorios irregulares que afectan la región, así como el compromiso de seguir tomando todas las medidas sanitarias y de seguridad necesarias para que estos migrantes no representen un riesgo de salud o de seguridad para la población panameña", añadió la institución.
Archivado en: