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Desde el diario español El País se les llama “La Pequeña Habana” de Madrid. Son un grupo de atletas cubanos de alto rendimiento que decidieron romper de un tajo los obstáculos que los separaban del éxito deportivo y personal, para lo cual terminaron radicándose en España.
Algunos de ellos ya son ciudadanos de ese país, otros buscan serlo para competir por este en los próximos eventos internacionales. Como sea, Alexis Sánchez, Orlando Ortega padre, Yidiel Contreras, Omar Cisneros y Orlando Ortega hijo, son de lo mejor del atletismo mundial y están dispuestos desde ya a sumarle varias preseas al medallero español.
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Así lo ha resumido la revista ICON SPORT en un reportaje del cual se ha hecho eco hoy el sitio digital de El País, que le dedicó un espacio a cada uno de ellos luego de que el cubanito Orlando Ortega le regalara al pueblo español este martes en Río la primera medalla para el atletismo de esa nación europea desde Atenas 2004, una plata que sabe a oro en la disciplina de los 110 metros vallas.
Como resume la publicación, Ortega es el prófugo que más le ha dolido a Cuba. Fue en el verano de 2013, antes del Mundial de Moscú, que la federación cubana lo sancionó por negarse a competir en una reunión en la capital rusa. “Aunque le perdonó la sanción antes de cumplir los seis meses y con tiempo para participar en el Mundial, Orlando, que apenas se había entrenado, no pasó de la primera eliminatoria. Al día siguiente decidió no volver a Cuba”, cita el medio.
Llegó a España vía Onteniente y dos años después ya era un español instalado en la residencia Blume del Centro de Alto Rendimiento de Madrid. A principios de 2013 llegó a España para entrenarle su padre, del que no se separa hoy.
A la historia de Ortega se suma la de Yidiel Contreras, de Cienfuegos, quien tiene la nacionalidad española desde abril de 2015, y desde los 24 años cuenta con una plusmarca en 110 vallas de 13,35 segundos. También está la de Omar Cisneros, de 24 años, cuarto en el Mundial 2013 en 400 vallas y oro en los Juegos Panamericanos de 2011. Gualmente, vemos al habanero
Alexis Sánchez, de 45 años, entrena actualmente a Yidiel, luego de que una lesión de rodilla le truncara su carrera como vallista. Llegó a Valladolid en 1999, donde trabajó primero como camarero y profesor de baile para subsistir.
Yidiel, el más joven llegó a España con apenas 20 años. “Como no era internacional absoluto no tuve tantos problemas para competir en España o para conseguir la nacionalidad y pude ir a los Mundiales de Pekín”, relató al medio. “Aquí, en España, hay mejores condiciones y creo que puedo alcanzar mi sueño de estar en la élite mundial”, acotó.
Por su parte, Omar Cisneros, de 26 años, compitió en Cuba por última vez en mayo de 2015. Después viajó a competir al Mundial de Pekín y fue en Padua (Italia) en los tacos de salida de su último 400 vallas de la temporada, donde se decidió a abandonar la isla caribeña.
“Dejé en la isla a mi familia, mi mujer y mi hija, y mis padres, porque necesitaba libertad para desarrollar mi carrera, tomar decisiones, elegir en qué competiciones participar, qué objetivos perseguir, qué entrenador me conviene más”, dijo Cisneros que terminó cuarto en el Mundial de Moscú 2013 y ahora tramita sus nacionalidad española. “Ya sé que a los Juegos de Río no llego, pero quizás pueda competir con el equipo nacional en el Mundial de Londres 2017”, adelantó.
Imagen tomada de: www.20minutos.es
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