Remodelación de la Manzana de Gómez en La Habana no se terminará este año

“Por ahorrar dinero se trajeron brigadas de soldados sin experiencia previa en la labor y los resultados fueron calamitosos”, afirmó el funcionario quien también aseguró que el proyecto siempre tuvo previsto la contratación extranjera.

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Este artículo es de hace 8 años

A raíz de la polémica suscitada por la contratación de trabajadores indios en la construcción del célebre inmueble habanero conocido como Manzana de Gómez, y luego dada la noticia de que Mango abriría una megatienda en esas instalaciones para finales de 2016, este medio alcanzó a conocer que la portentosa edificación no se terminaría ni remotamente cerca de la fecha prevista.

Como se supo luego, la costosa obra sería administrada por la cadena suiza Kempinski Hotels, mientras que el grupo hotelero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Gaviota S.A, junto con su grupo empresarial GAESA se encargarían de la remodelación.


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Al conocer los motivos de la subcontratación de indios, CiberCuba se aproximó a uno de los proyectistas involucrados en las labores de rehabilitación del inmueble, devenido monumento patrimonial.

La fuente pudo confirmarnos que el proyecto no se terminará para finales de este año como anunció la cadena española Mango -una de las firmas que acogerá la Manzana- debido precisamente a las demoras en las labores antes de que se contratara la empresa francesa Bouygues Bâtiment International, la cual proporcionó la mano de obra proveniente de la India.

Este miércoles, el medio independiente Cubanet ha confirmado la noticia, luego de entrevistar a un funcionario de la Unidad de Construcciones Militares (UCM), quien según la publicación lleva más de diez años ocupando cargos importantes dentro del sistema empresarial cubano.

“Por ahorrar dinero se trajeron brigadas de soldados sin experiencia previa en la labor y los resultados fueron calamitosos”, afirmó el funcionario quien también aseguró que el proyecto siempre tuvo previsto la contratación extranjera.

Según la fuente, que pidió no ser identificada, se comenzó a trabajar con personal cubano pero los resultados no alcanzaron los estándares. “Tampoco había modo de subir los salarios al punto de poder contratar personas del sector privado”, acotó.

Otro obstáculo a la hora de seguir trabajando con cubanos fue el robo y desvío de materiales. “Aquí se ha perdido de todo, cemento, acero, planchas de vidrio, lotes completos de madera preciosa, herramientas. Hay que revisar a las brigadas de cubanos, hemos puesto cámaras en todos lados, y la policía ronda el lugar a toda hora. Con los trabajadores indios no tenemos ese problema”, afirmó a Cubanet.

Al referirse a las diferencias salariales entre los obreros, la fuente añadió que actualmente “tenemos 352 (indios) contratados y trabajando no solo en el Manzana sino en otras obras aquí en la capital y también en Varadero. (…) La cifra debe crecer para finales de este año hasta unos mil cien, casi mil trescientos contratados, donde también habrá unos 200 trabajadores chinos para el tema de las instalaciones eléctricas, las piscinas.

“El menor salario es de 750 dólares quincenales, el más alto es de 1250, también quincenales, más ropa de trabajo, comida, atención médica, traslado y alojamiento”, dijo.

Los pagos a los obreros cubanos, por otra parte, han levantado inconformidades entre los mismos, según relatan varios entrevistados a Cubanet.

“Estamos en turnos diferentes y se nos ha prohibido hablar del asunto con periodistas. (…) si ahora me vieran hablando contigo, me pueden botar pero creo que es bueno que la gente sepa que no estamos conformes con los salarios, que es un abuso. (…) Cobramos diez veces menos que los indios y hay meses en que nos han dejado de pagar la divisa, mientras que a los indios le pagan puntualmente, cada quince días, eso no es jugar limpio”, dijo Mandy, de 27 años original de Las Tunas.

Otro funcionario de la inversionista ALMEST, del grupo empresarial GAESA, alega que la inversión en Manzana es 100% cubana:

“Lo que pasó con el Manzana es que no hubiéramos podido terminarlo ni siquiera en una década (…) Cada centavo invertido es de Cuba y por ahí se han ido unos cuantos millones que nadie sabe si se recuperarán. (…) Los suizos lo administrarán a manera de prueba durante unos meses, a lo sumo un año, después, si no rinde lo que ellos esperan, pasará a ser administrado por Gaviota”, afirmó al medio.

Imagen tomada de: http://www.doralnewsonline.com

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