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La entrega de licencias por parte de los cuentapropistas sigue aumentando con la intensa vigilancia que ha desplegado el gobierno cubano y ha desatado el cierre de negocios, según relató Diario de Cuba.
Para muchos trabajadores por cuenta propia los apercibimientos de los inspectores es la antesala del cierre del comercio. Este es el caso de una vendedoras de productos del hogar, que echó el cierre tras recibir advertencias de pérdida de licencia si vendía productos fuera de lo autorizado.
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"Lo estuve pensando, saqué cuentas y decidí entregar la licencia", lamentó. "Es que los artículos que no tenía permitido vender, como los cables y los tomacorrientes, eran los que más se vendían y los que me permitían pagar la licencia", aseguró.
En su testimonio, según la citada fuente, esta cuentapropista denunció que las visitas de los inspectores eran continuas.
"Ya no me bastaba con recoger las cosas cuando ellos vinieran, porque se aparecían en cualquier momento y ya no eran los inspectores municipales, sino provinciales y algunos venían sin identificarse y le tiraban fotos a la mercancía. Nos enterábamos de que eran inspectores después, cuando llegaban con la ropa que los identifica y las credenciales", denunció.
En su caso hubo un aviso previo, pero no todos corren la misma suerte. Es el caso de Raydel, quien informó de un inspección que acabó con la "incautación" de sus mercancías y con la "retirada de la licencia". La visita de los trabajadores del Estado se saldó con una multa de 1.500 pesos cubanos y con productos decomisados por valor de 2.000 CUC.
Según las leyes estatales la venta de productos para el hogar no forma parte del régimen simplificado de cuentapropistas. Además los comerciantes que tienen esta licencia están obligados a pagar impuestos mensuales, seguridad social y hacer declaración jurada a final de cada año.
"El dineral que pagamos no se hace vendiendo percheros y palitos de tendedera, que es lo que tenemos permiso de vender", censura otro trabajador.
Irregularidades en las inspecciones
La citada publicación recoge la voz de vendedores ambulantes que alertaron de prácticas ilegales durante las inspecciones. "Yo miré mientras estaban escribiendo el acta de decomiso y vi cómo se quedaban con mercancía para ellos, ponían cinco brochas en vez de seis, o tres cables y no cuatro, que era lo que me estaban quitando en realidad", advirtió Raydel.
Asimismo también informaron de la corrupción existente a la hora de sacar las licencias. "Se supone que si te quitan la licencia no puedes volver a sacarla, tienes que sacar otra diferente. Yo he visto gente que ha tenido tres veces la misma licencia y eso no pasaría si no hubiera corrupción en el Gobierno, que es el que aprueba", relató un cuentapropista.
Las protestas de los trabajadores por cuenta propia para que el Gobierno de Cuba detenga el acoso han sido recogidas por el disidente Guillermo Fariñas, quien ha incluido estas reivindicaciones para acabar con su huelga de hambre y sed.
(Imagen de Trabajadores).
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