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Amor, familia y cultura son los temas principales de la película Lost and Found en Cuba, cuya filmación se iniciará en noviembre con un elenco conformado principalmente por actrices latinas —Adriana Barraza, Anabelle Acosta y Liz Torres—, y dirigida por otra latina, de origen cubano, Regina Don.
Lost and Found en Cuba representa otra vez la moda de filmar en la Isla, o de tratar asuntos cubanos y latinos, en un Hollywood que parece abrirse a la diversidad. Y de acuerdo con el argumento, el filme propone un nostálgico viaje hacia aquellos tiempos, personas y lugares que fueron dejados atrás por los emigrantes cubanos, boricuas, o de otros países latinoamericanos.
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El filme cuenta la historia de Mia (Acosta), una bella joven ejecutiva de Los Ángeles, quien está tan obsesionada con las compras y todo lo material que no se da cuenta de que su vida está a punto de colapsar. Cuando pierde su empleo y su novio la deja, Mia acepta, inconscientemente, viajar a Cuba con su madre (Barraza) para visitar a su abuela (Torres). Varada en Cuba, Mia se ve obligada a conectar con su cultura y revaluar su vida. Mientras, su novio cambia de pensar y viaja hasta Cuba para buscarla y tratar de reconquistarla.
“Tener la oportunidad de contar esta historia universal sobre familia, amor y aceptación, todo teniendo a Cuba como escenario, es realmente especial. Cuando escribimos esta historia, queríamos capturar la desconexión que existe entre los hijos de inmigrantes y sus padres, sin importar de qué país vengan”, dijo en exclusiva a Variety Latino la directora, quien escribió el guión junto a Jerry Rodman.
Lost and Found en Cuba marca el debut de la cineasta de origen cubano, quien ha sido descrita por Los Angeles Times como “una directora emergente con una voz nueva y fresca”. Pero este filme representa más que simplemente su primer largometraje. Lost and Found en Cuba cuenta parte de la historia de Don, quien, al igual que el personaje principal, tiene familiares en Cuba a quienes nunca ha conocido.
“Este filme es tan importante y personal para mí. Quería que fuese una carta de amor a mi familia, a la que nunca conocí; a mi cultura, de la que nunca llegué a ser parte; y a Cuba”, agrega la cineasta. Es un momento tan emocionante con todos los cambios en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Estoy ansiosa por capturar la belleza de la gente cubana, la música y su amor por la vida, y de traerla a la pantalla, mientras cuento la historia universal sobre la familia, el amor y la aceptación”, agrega Don.
Otra cubana del grupo es Anabelle Acosta (en la foto) quien “de inmediato se sintió identificada con el guión”. Ella nació en La Habana el 28 de febrero de 1987. Estudió actuación con el método Meisner y es ex alumna de la escuela de Juilliard. Su amplia formación también incluye danza y teatro. También figuró como modelo en Nueva York.
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