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En el capitalino Complejo Cultural Raquel Revuelta, se presenta Las Derrotas, un espectáculo que ha estado en cartelera todos los fines de semanas de agosto en horarios habituales de funciones.
El actor y director Ariel Bouza, y el grupo Teatro Pálpito, concibieron Las Derrotas en tanto obra que combina elementos dancísticos, musicales y audiovisuales a partir de interrogaciones como ¿quién comenta las derrotas?, ¿quién se ufana de sus dolores?, ¿quién luce sus mentiras?, ¿quién devela lo que se pudre dentro?
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Bouza afirma que como actor, director y creador del grupo Teatro Pálpito, sigue apostando por los noveles creadores capaces de aportar elementos de insurgencia, vanguardia y renovación al teatro cubano. Las derrotas aporta metáforas escénicas que pulsan la equivalencia con el poema en el cual se inspiran.
Con un elenco en el cual destacan Helly Jorge, Mónica Martínez, Lucía Gómez, Elba Álbarez, Boydel Veras y Roberto Carlos Silva, y a partir de textos concebidos por el poeta y escritor, uno de los más importantes de los años ochenta, Alberto Rodríguez Tosca, Las derrotas cuenta con coreografía y dirección Artística de Roberto Silva, y dirección general de Ariel Bouza.
El escritor y poeta Alberto Rodríguez Tosca trabajó en periodismo cultural en la radio habanera a finales de los años ochenta. En esa época, ganó el Premio David de Poesía por su libro inaugural Todas las jaurías del rey. Luego, fue considerado uno de los poetas más importantes de su generación (la generación de los 80 en Cuba), mereció el Premio de la Crítica en 1992 por su libro Otros poemas y en 2006 por el poemario Las derrotas.
A principios de los años noventa, había casado con la colombiana Luz Ángela Melo y se asienta en Bogotá. En 2002, fundó el periódico La sangrada escritura que duró cinco o seis ediciones y diez años después, más o menos, se publicaron sus poemas en la colección Doble Fondo, que lo asumía como un poeta colombiano. Falleció en La Habana en 2015.
Las derrotas, el espectáculo interdisciplinario de la sala Raquel Revuelta, se inspira en el poema homónimo de Alberto Rodríguez Tosca cuyas primeras palabras dicen: “Aquí comienza la enumeración de mis derrotas. Las que me propiné y me propinaron. Les ordeno marchar en fila india como bestias marcadas con broquetas de azufre a la vista de una horda de ángeles. Les tapo los oídos para que no se distraigan con la euforia de los triunfadores. Las beso en la boca para que se distraigan con mi beso mientras pasa la quinta columna de los hombres felices”.
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