Más sobre el caso de Yarelis Barrios

He leído con mucho disgusto muchas opiniones sobre el controversial caso de la discóbola Yarelis Barrios, y por supuesto, no soy nadie para juzgar a quienes así se han expresado. Ahora bien, tampoco nadie es nadie para juzgarme a mí e impedir que mi opinión salga a la luz.

No voy a reiterar desde cuándo conozco a esta joven y valerosa muchacha que, como ella misma ha repetido, "sólo el sol que a diario la acompañaba en el estadio y muchísimas horas de entrenamiento fueron su doping"... Pero sí creo que hablar por hablar daña, máxime cuando se desconocen factores importantes.

En estos momentos, ella hace lo indecible para encontrar al "hombre de elevada estatura que en nombre del INDER de Pinar del Río" se personó en su casa para pedirle a su mamá medallas para ponerlas en el Museo provincial... Algo muy común entre nuestros deportistas que gozan brindándole a su pueblo sus lauros y medallas. Eso no es nuevo en Cuba.

Por supuesto que sin ella presente, su mamá no debía haberlas entregado (no fue la plata olímpica nada más, fueron varias), pero la humildad, sencillez, bondad de esta familia pinareña, características que lamentablemente se vienen perdiendo en el mundo entero, le impidieron a la mamá de Yarelis (hoy sin dormir ni comer bajo el strees en que vive) ver alguna maldad en el hecho de no exponer las medallas de su hija en el Museo del Estadio "Capitán San Luis".

Conversé nuevamente con mi querida Yarelis por más de una hora y ella confía en el apoyo de las autoridades deportivas cubanas, incluyendo por supuesto, el Comité Olímpico Cubano, en que puedan encontrar a dicho hombre, pero ayer me aclaró algo más, y es que no se detiene hasta ser declarada inocente del doping que se le achaca, preguntándose por qué su entrenador Raúl Calderón y su médico de aquella época no aparecen relacionados con su caso, cuando ellos pueden dar fe de su total inocencia.

Yo le expliqué que seguramente sí habían contactado con ellos y que se estuviera tranquila, incluso corroboré con las autoridades pertinentes que su caso fue analizado, que su doctor Fidel Frías aportó su opinión favorable a ella y que en Cuba no aparece ninguna violación en el avalado y prestigioso Laboratorio Antidoping cubano.

Me explicaron que los atletas cubanos no viajaban siempre con su médico pero sí con su entrenador y que una sustancia prohibida puede ser introducida sin que el atleta ni el entrenador lo sepan, hasta en un pomo de agua.

Como vemos, algo que en muchos países es tan repetitivo, en el nuestro se toma muy en serio.

A propósito, qué pasó con el sprinter jamaicano que corrió el relevo corto en Londres y al cual acusan de depado lo que provocaría que Usaín Bolt perdiera ese metal dorado? Caramba, qué casualidad que sobre él nadie habla...Sin comentarios...