La artista detrás de la versión pop al Himno de Bayamo

Versionar el himno es algo polémico, en nuestro caso es así, pero no tendría por qué serlo. En otras latitudes esta versión no sería polémica pero aquí lo es.

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Este artículo es de hace 8 años

La misma voz que se ha propuesto llevar a lenguajes musicales contemporáneos algunos clásicos del repertorio más exquisito en la cancionística cubana, nos trajo no hace mucho la experiencia de escuchar el Himno Nacional de Cuba con una sonoridad diferente, transgresora, y -como la mayoría de las cosas- nada exenta de polémica.

Ella es Milada Mileth, una cantante santiaguera que dio mucho de qué hablar en la pasada Muestra de Jóvenes Realizadores luego del estreno del corto Sinsonte, la pieza cinematográfica que introdujo al público habanero la primera versión pop que se le ha hecho al himno cubano, suceso que reavivó el debate sobre la utilización de los símbolos patrios en espacios y con fines poco convencionales.


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Milada Mileth

Milada, portadora de una voz versátil y grave que recuerda a las divas cubanas del filin, cuenta con una amplia trayectoria artística que la ha llevado a recorrer diversos escenarios de España, especialmente en las fiestas patronales de Islas Canarias, a donde viajó para promocionar su primer álbum “Cautivos” producido en el año 2000. A tono con la calurosa acogida por parte del público europeo, la cubana terminó grabando su segundo fonograma, “A mi manera” en 2005, un año antes de que decidiera volver a Cuba.

Hoy, Milada se encuentra de lleno en el proyecto que inició con la grabación del disco “Travesía” en 2013, de la mano de su esposo Roberto Miranda, músico, productor y arreglista español. El aliento de vida que mueve este último CD es el de rescatar temas de oro de la cancionística tradicional cubana como “Duele”, “La era está pariendo un corazón”, o “Yolanda”, entre otros tantos, y traducirlos a sonoridades más contemporáneas, más disfrutables -digamos- para todo tipo de público, más allá del que habita la isla caribeña.

Roberto Miranda

Es precisamente ese concepto el que sostuvo esta pareja de músicos a la hora de versionar el Himno de Bayamo. Para conocer sobre esta experiencia y su acogida en el país, CiberCuba habló recientemente con Milada y Roberto, quienes nos ofrecieron su historia.

Graduada en Educación, en la especialidad de Historia y Filosofía, fue en los años 90 cuando Milada empezó a vincularse al Movimiento de la Nueva Trova y la Asociación Hermanos Saiz de Santiago de Cuba. Incursionó como vocalista en el grupo Soneto, con el cual fusionaba la trova con jazz y música tradicional cubana. Desde entonces, ha interactuado y compartido escenario con agrupaciones y músicos de la talla de Omara Portuondo, Rosita Fornés, Raúl Torres, Angel Bonne, Rey Montesinos, Hernán López Nusa, “La Orquesta Aragón”, Roberto Carcasés, Leo Vera, César López, “Los tres de La Habana”, Juanito Espinosa, Héctor Quintero, el pianista Huberal Herrera, o Waldo Mendoza entre otros.

Pero lo más remarcable en la formación profesional de esta artista, quien ostenta ya tres producciones discográficas, es haber contado con la tutela excepcional del Maestro Luis Carbonell, esa leyenda de la cultura cubana conocido como el “Acuarelista de la Poesía Antillana”.

CiberCuba: ¿Qué ha significado para ti contar con el apoyo de una figura tan aclamada en los escenarios cubanos como Luis Carbonell?

M.M: “Mi carrera se divide en antes y después de conocer a Carbonell”, dice Milada y se le nota la profunda admiración que se siente aún por el Maestro, quien la acogió al llegar a La Habana a finales de 1996 y a quien le debe haberse afilado como la intérprete que es hoy.

Para Mileth, con Carbonell “comienza un aprendizaje de mucho rigor, es entonces cuando empiezo a perfeccionarme como cantante; estuve repertorizando con él un año aproximadamente. Todo lo que aprendí con el Maestro ha marcado mi carrera”.

CC: ¿Alguna experiencia memorable en España?

M.M: Cuando llegué a España con la promoción de mi disco “Cautivos”, en el cual había abordado una versión de Penélope, le enviamos una copia a Joan Manuel Serrat. Son esas cosas que tú haces sin esperar una respuesta. ¿Cuál es mi sorpresa? una mañana en la que todavía andaba medio adormilada me avisan que tengo una llamada de Serrat.

Es un hombre con una sensibilidad increíble. Me dijo: “cuando edites el disco por favor no dejes de enviármelo”. Luego de hacerle llegar el tema, Serrat volvió a contactarme para decirme que lo recibió y ahí es cuando me notifica que mi versión de Penélope estará en su página web.

CC: ¿Cuáles son los retos de versionar clásicos cubanos? ¿Cuál es la acogida que ha tenido esta idea en el público de la isla?

M.M: Es un reto grande, siempre te van a comparar con el referente que todos conocen, pero mi intención cuando versiono no es mejorar algo sino sonar diferente a lo ya conocido. Roberto Miranda, mi esposo, mi arreglista, fue quien me dio la oportunidad de hacer este sueño desde la óptica que yo estaba buscando una óptica que tuviera que ver con la música contemporánea con el pop y con el rock.

CC: ¿Dónde producen su música? ¿Dónde ensayan?

R.M: Producimos y grabamos aquí en Cuba de manera independiente. Yo me encargo de toda la ingeniería de sonido, es decir la producción musical, los arreglos, la mezcla y el mastering. El proyecto se ha presentado tanto en la EGREM, como a Colibrí, como Bismusic, en varias ocasiones, pero ninguno de ellos está interesado en él ni en Milada como cantante, por lo que trabajamos de manera independiente.

CC: Sobre la versión pop al Himno de Bayamo ¿por qué el Himno, por qué pop y no otra sonoridad cubana más explotada?

M.M: Versionar el himno es algo polémico, en nuestro caso es así, pero no tendría por qué serlo. En otras latitudes esta versión no sería polémica pero aquí lo es. La idea surgió como mismo han surgido otros proyectos nuestros, o sea, en el trabajo que hemos hecho nos han marcado tanto las versiones que un día Roberto me propuso hacer una versión del propio Himno Nacional…

Fue algo relacionado con el espíritu creativo del artista, con inquietudes; incluso ahora te hablo de esto y estoy conmovida porque fue algo que nos nació y pensé: “¿por qué no?”. Claro, nuestro trabajo ya tenía un perfil, y el Himno por supuesto entró dentro de ese perfil, que parte del pop, el rock, que es lo que ha caracterizado el nuestro proyecto con las versiones, de ahí la sonoridad. No nos salimos de esa línea, nos hemos mantenido con la misma peculiaridad y en este caso, con más rigor, hemos respetado a la pieza, así como su solemnidad. Es como un regalo que queríamos hacer a los cubanos, porque fue algo que me nació como cubana, con una muy buena intención. Nos salió del corazón hacerlo.

CC: ¿Qué alabanzas o críticas ha recibido la pieza entre la comunidad artística, intelectual y el público en general?

R.M: La mayor parte ha sido positiva, te hablo de un 90% de personas que se nos han acercado. Algunas personas también se han molestado, o no lo entienden y te preguntan “oh, pero ¿por qué el Himno?”, sostienen que como es un símbolo patrio no se puede tocar.

Lo cierto es que nuestra versión la han escuchado combatientes de la Revolución, gente que participó en la gesta del Moncada, y se han emocionado como niños, les ha parecido algo bello. Lo presentamos a la Asociación Nacional de Combatientes, y allí también les pareció algo bello.

Cuando se exhibió en la Muestra de Nuevos Realizadores, en el cine 23 y 12, acabándose el cortometraje de ficción con el Himno Nacional la gente lloraba, se levantaba del asiento y empezaban a aplaudir.

C.C: ¿No te preocupa convertirte en "la que hizo la versión pop del Himno cubano"?

M.M: No, porque si hasta hoy no me he convertido en eso, ya no me voy a convertir. Es un hecho público que ha sido televisado en más de una ocasión. Lo canté por primera vez en la efeméride antespasada de la masacre de Humboldt 7, por solicitud de Marta Jiménez, la viuda del mártir Fructuoso Rodríguez. Allí canté el Himno en vivo con el coro de niños y sentí la emoción de la gente, que se quedó muy conmovida. Así que estoy de verdad muy feliz de haber tenido la oportunidad de abordar uno de nuestros símbolos patrios y que haya sido tan bien recibido.

CC: ¿Piensas incluir en Himno Nacional en algún disco?

R.M: Está incluido ya, en un mini CD de cuatro temas que presentamos este año y que se ha entregado ya a la radio cubana. Ahí están los tres temas, el single del año, dos featuring y la versión del Himno, cuyo arreglo está registrado desde el año 2014, incluso antes de que Havana D´Primera y Alexander Abreu incluyeran el cameo con las notas de Himno en “Me Dicen Cuba”.

Como ya se había hecho público en la Muestra, de repente estaba en El Paquete, sin que nosotros lo subiéramos a ningún lado o lo incluyéramos al Paquete. Luego unas amistades lo subieron a YouTube y se volvió algo público. Entonces lo incluimos en el CD para que cada cual lo consuma de la manera que entienda.

CC: Nos comentas que la versión está registrada en las instituciones cubanas que velan por los Derechos de Autor ¿Te has encontrado con algún obstáculo de tipo institucional o gubernamental a la hora de llevar este proyecto a la vida?

R.M: A ver, el Himno pertenece a Cuba. Lo que registramos fue la parte musical, no la letra ni la melodía, por eso no ha habido ningún problema. Y de momento, nadie se ha puesto en contacto con nosotros, incluso cuando en el acto de Humboldt 7 se encontraban presente personalidades del Partido Comunista como Alarcón de Quesada. Se lo hicimos llegar al General de División Samuel Rodríguez, presidente de la Asociación de Combatientes… nunca nadie nos llamó a la atención. Y en los espacios digitales ya ha habido más de seis mil visitas para conocer sobre la versión.

CC: ¿Cuál es la posición del Ministerio de Cultura?

M.M: No sabemos, pero estoy segura de que allí conocen de la versión.

R.M: Nadie del Mincult se ha puesto en contacto con nosotros. Y, salvo por la presencia en otros medios digitales y alternativos, nos sentimos como si no hubiéramos hecho nada, solamente tuvo vida en la Muestra Joven. Por eso te digo, no sabemos quién sabe o quién no sabe sobre la pieza.

CC: Se ha sabido muy poco de ti a nivel mediático hasta que surgió el proyecto con el Himno Nacional…

M.M: He tenido una presencia moderada en los medios (…) mi status publicitario es moderado. Cada año llevo mis grabaciones a la radio, si se puede hacer un video clip se hace, de hecho contamos con varios que se han puesto incluso en el espacio de Lucas.

Yo tengo mi público como cualquier otro artista, se expresa en mis presentaciones en vivo, en mis conciertos en el Café Miramar, la Sala del Museo de Bellas Artes, el Teatro Bertolt Brecht, actualmente los sábados alternos en el Bar Pepito´s Bar.

En nuestro país, por otro lado, el pop-rock no es de la gran prioridad, a veces se minimiza porque el pop se ve a veces como algo trivial y caemos en un estereotipo que nos afecta. Por toda una trayectoria que vivimos de años, se ha minimizado este género, lo cual se revierte en el artista que apuesta por este estilo. No hablemos ya del machismo, y de que he debido imponerme ante un tipo de música que ha estado liderada por hombres.

Esto, lejos de debilitarme, me da más fuerzas, porque me siento sincera en lo que estoy haciendo, es la forma en la que mejor puedo comunicarme con el público y conmigo misma y es como mejor artista puedo ser.

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