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El pasado viernes 16 de septiembre fueron detenidos en Quito (Ecuador) dos hombres sospechosos ―se suman a una joven detenida previamente― de estar implicados en el asesinato de la ginecóloga cubana Alexandra Elizabeth Soria Bohórquez (53 años), ocurrido en la noche del 20 agosto en la vivienda de la víctima, en la urbanización de Vista Grande (Quito).
Las autoridades determinaron que la doctora habría muerto como consecuencia de un golpe recibido en la cabeza, que le causó un traumatismo mortal.
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El cuerpo fue encontrado en el maletero de un auto abandonado al día siguiente, en el sector de Carapungo, según informa el diario ecuatoriano El Telégrafo.
Aunque todavía se investiga, de momento hay detenidas tres personas: la primera de ellas fue la propia hija de la víctima, considerada como principal sospechosa.
La joven Camila Ch. (de 19 años de edad), ofreció un relato contradictorio de los hechos relativos a la desaparición de su madre, y fue detenida en el Centro de Rehabilitación Social de Cotopaxi.
Los mensajes del teléfono móvil de Camila Ch. serán la pieza clave para determinar los detalles de la muerte de su madre.
La información preliminar indica que el motivo del asesinato es “violencia intrafamiliar”, según destacan medios de prensa.
La sospechosa tenía problemas con su madre por una relación sentimental de la joven, que su progenitora no apoyaba.
Los nuevos detenidos por el mismo crimen ―quienes de momento permanecen en la Unidad de Flagrancia del norte de Quito― son Francisco Javier A. (26), ecuatoriano; y Alejandro Manito H. (22), de nacionalidad cubana.
La Unidad de Criminalística de la Policía procedió tras ver que ambos aparecían en vídeos de cámaras de seguridad de empresas cercanas al lugar del crimen y de cajeros automáticos, de donde presuntamente retiraron dinero de la cuenta de la doctora asesinada.
Los agentes también analizaron los vídeos de las cámaras de seguridad del conjunto residencial y observaron que a las 21:30 Alexandra entró a su casa, y que luego de unos minutos entró su hija con un hombre.
A las 23:30 se observa que Camila sale con el mismo individuo en el vehículo de su madre, y posteriormente regresa en un taxi.
Los guardias de la urbanización revelaron luego que la joven solicitó que se borrasen las grabaciones captadas por las cámaras de seguridad, y a un vigilante conocido le pidió que mintiera si la Policía investigaba la desaparición de su madre.
Un registro efectuado en las viviendas de los dos nuevos sospechosos, ha permitido la detención de ambos y la recopilación de más pruebas.
De momento se desconoce la vinculación directa de los nuevos detenidos con la joven Camila..
Elizabeth Alexandra Bohórquez vivió hasta el 2006 en el barrio El Recreo(sur de Quito), donde atendía a pacientes del sector y a personas de escasos recursos económicos.
Además, era socia-propietaria de una farmacia, en la que la ayudaban sus hijas, aunque también trabajaba en un hospital y dictaba talleres a estudiantes de Medicina de la Universidad Tecnológica Equinoccial.
La fallecida tenía también otra hija, de 29 años de edad, quien denunció la desaparición de su madre.
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