Treinta y seis mil casos de "turismo de parto" tienen lugar anualmente en los Estados Unidos.
Padres que quieren darle un mejor futuro a sus hijos; padres que quieren “asegurar y quedarse en Estados Unidos”, padres inseguros de los servicios médicos en su país...
TenermibebeenMiami, una iniciativa organizada hace 17 años por el doctor brasileño Wladimir Lorentz, tiene todas las aristas del buen hacer que involucra aspectos sociales y legales.
Estamos hablando de los llamados bebés ancla, o del llamado "turismo de parto", pero ¿cuánto hay de cada cosa?
La posibilidad de que un bebé que nazca en Estados Unidos, adquiera automáticamente la ciudadanía norteamericana sin importar el estatus legal y migratorio de sus padres ha sido el ancla de salvación que durante muchos años han tomado muchas madres norteamericanas; pero Lorentz parte de otra idea: brindar el mejor parto posible, y un servicio de obstetricia de excelencia. Evitar neglicencias, incluso asegurar que si hay una, que sea en el norte, donde las negligencias se pagan con millones de dólares.
En el abanico de “ejemplos”, tenemos a madres latinoamericanas que ostentando un nivel económico alto viajan a los Estados Unidos para dar a luz. ¿Lugares preferidos? Miami, Texas, lugares donde la barrera idiomática les pueda ayudar a una mejor comunicación con el equipo médico y adaptación a la vida socio cultural.
También hay otro grupo: hablantes portuguesas; mujeres “ricas” de Brasil que acuden a Tenermibebé... como asunto de reconocimieto jerárquico, “moda”, afianzamiento dentro del status quo.
Pero desde el punto en que se mire, el "turismo de partos" ha estado, y estará hasta las elecciones de noviembre en el centro del debate político estadunidense, principalmente en boca del precandidato republicano Donald Trump.
Según datos recogidos en el año 2014, los países que más utilizaron esta modalidad fueron: China, Rusia, Turquía, Nigeria, México, Venezuela, Colombia y Brasil.
La enmienda 14 de la Constitución de EE.UU., que consagra la nacionalidad a toda persona nacida en el territorio norteño, es – según Trump – el incentivo que apenas necesitan muchas madres latinas para “violar la ley”, pero entre los 36 mil casos mencionados, ¿cuántas madres no se encontraban de visita, legalmente en los Estados Unidos? ¿Qué ley violan? Ninguna.
Así lo asegura Rodolfo Gámez, portavoz "Doctores para ti".
Esta clínica, que opera en El Paso, Texas, defiende que es "completamente legal" dar a luz en los Estados Unidos si los pacientes cuentan con los permisos para estar en el país.
"Ninguno de nuestros pacientes es un inmigrante ilegal, que parece que esa es la polémica ahora, confunden el 'turismo de maternidad' con la gente que entra de manera ilegal para tener sus bebés aquí", dice.
Por su parte, "Tener mi bebé en Miami", la idea nacida del obstetra brasileño Lorentz no es un visado, ni es una invitación a “violar la ley”. Nada de eso. Garantiza, buenos médicos, atención de primera, y un parto potencialmente ventajoso, dentro del cual entran “paquetes de parto” que por un precio que oscila entre los 5000 y los 7000 dólares abarcan los últimos meses de embarazo y las primeras semanas del vida del bebé.
Para tener una idea: un por parto vaginal cuesta US$9840 dólares; una cesárea asciende a US$11.390 y se incluyen en ambos casos, todos los gastos de hospital, (exámenes, ingreso y epidural) y la atención pediátrica al bebé; pero a través de “TenermibebebeenMiami" estos gastos bajan a US$5.450 dólares por parto vaginal y US$7.065 por parto por cesárea.
En una entrevista concedida a BBC Mundo, Lorentz aclaró:
"Este tipo de población ya venía por cuenta propia, lo que hice fue organizar la información para que tengan una persona para atenderlos y tenga acceso al soporte necesario cuando estén aquí; (…) yo no tengo ningún interés financiero en la estadía de ellos aquí, en transporte, nada, yo solo tengo información de cosas que pueden necesitar cuando estén en este país".
con información de BBC, Univisión y TenermibebeenMiami.com
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