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La cadena de noticias Fox News reflejaba en el día de ayer, 19 de septiembre, que uno de las figuras "de peso" en la política norteamericana con respecto a Cuba, el republicano Mario Díaz-Balart, había elogiado al aspirante a presidente, Donald Trump, por sus palabras "hacia Cuba" durante uno de sus actos de campaña efectuado en la Florida.
Díaz-Balart dijo que "hay un marcado contraste con la actitud temeraria de Clinton (Hillary)" y agregó que "los Estados Unidos necesitan "un presidente que esté más cerca del pueblo cubano en vez de animar y enriquecer sus opresores."
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"Felicito a Donald Trump por indicar firmemente su compromiso de hoy para revertir capitulaciones del Presidente Obama con el régimen de Castro,"dijo Díaz Balart en una declaración.
En sus primeros actos públicos, cuando comenzó a "correr" para ocupar el puesto de representante republicano a las elecciones de este 2016, Trump, al abordar el tema "Cuba" lo hizo del modo fino, en que cualquier hombre de negocios actuaría: habló de negocios.
Pero este fin de semana, al llegar a Miami su estrategia fue diferente, o no, porque ya había dado señales de "dureza" o de "no ser tan práctico".
Si en un pasado dijo que "aprobaba el comercio con Cuba", ahora en la Florida precisó que estos estarían supeditados a las libertades civiles que el gobierno cubano demostrara hacia sus ciudadanos.
Ese tipo de planteamiento, por supuesto, fue del agrado de quienes le oyeron, entre ellos, Mario Díaz-Balart.
"Con razón afirmó que la promoción de los derechos fundamentales y las libertades, que incluyen la liberación de los presos políticos, debe formar la base de la política norteamericana hacia Cuba."
A pesar del respaldo dado por Díaz-Balart, Trump, aún "divide" a los republicanos en la Florida.
Sin embargo este tipo de discurso pudiera ganarle votos, y Trump parece entender que, como dijo Evelyn Pérez-Verdía, analista política del Sur de la Florida, "si aspira a ganar el estado de la Florida en noviembre, "necesita algo más que el voto anglosajón blanco" O sea: que necesita el voto de los cubanos.
Pero este lugar es complejo. La Florida no es Miami, y Miami, no es Miami-Dade. ¿Cómo conectar con los votantes cubanos?
Sin dudas, la estrategia estaría encaminada a los grupos votantes, que como sabemos suelen ser "los de más edad".
Trump, eso sí, ha sido especialmente hábil en captar grupos de votantes jovenes en todo el país, pero en "La Florida", al menos dentro de los cubano - americanos, existe la percepción que estos viven "fuera de la política", son más apegados a otro tipo de "entendimiento", no buscan romper sus lazos con sus familiares en Cuba, y son especialmente críticos con los políticos como Díaz-Balart, aunque mantienen su creencia de que las libertades civiles en Cuba necesitan lograrse.
Y por ahí estaría la estrategia: en convencer a un electorado "ambiguo", unicamente homogéneo en cuanto a su rechazo al gobierno cubano y sus estrategias de gobernación, pero "dividido" en cuanto a política, y estrategias hacia Cuba.
Todavía, en la realidad, hay muchas dudas acerca de la postura de Trump. Y los cubanos no están exentos de esas preocupaciones.
Ser particularmente duro con "los Castros", puede ser visto bien por algunos, pero "la dureza" no parece convencer al electorado más joven de la Florida. Aunque Diaz-Balart apoye a Trump, hay otros políticos, fuertes, dentro de este estado que no son favorables a su candidatura. Y algunos, son republicanos.
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