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Según la UNICEF "casi 100 niños han muerto, y 223 resultaron heridos" durante los bombardeos que han venido sucediendo en la ciudad siria de Alepo desde este viernes, en un despacho publicado por AP.
Los intensos combates en esta ciudad, donde viven aproximadamente 250 mil civiles, han convertido a la misma en "una pesadilla viviente" según las palabras de Justin Forsyth, director ejecutivo adjunto de la organización de las Naciones Unidas.
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"Los niños están atrapados en ella", agregó Forsyth.
Según el funcionario citado por AP "no hay palabras para describir el sufrimiento que están viviendo".
Mohammad Abu Rajab, un radiólogo en el hospital de trauma más grande en el sector, contaba a Reuters como este miércoles, un avión dejó caer sus misiles sobre el hospital a aproximadamente a las 4am.
Los escombros cayeron directamente sobre los enfermos, como consecuencia de estos últimos ataques lanzados por las fuerzas progubernamentales respaldadas por el gobierno ruso.
Las imágenes, llegadas gracias a un reportaje de CBCNews, muestran el estado en que quedó el hospital.Alepo, una ciudad controlada por rebeldes ha venido sufriendo ataques directamente por parte de las fuerzas del ejército de Vladimir Putin.
"Enmascaradas" en operaciones contra el enemigo, los bombarderos rusos han convertido la ciudad en un cementerio viviente, bajo cuyos misiles mueren a diario decenas de personas como "daños colaterales" en una guerra que nadie se atreve a predecir cuando terminará.
Ni siquiera todos los cuerpos logran ser rescatados bajo los escombros.
Es imposible calcular el número total de víctimas, pero "no todos son rebeldes" revelaba en días pasados un trabajador humanitario perteneciente a los llamados "Cascos Blancos".
"Ellos (los rusos) dicen que están combatiendo a los rebeldes, pero están muriendo muchos civiles", dijo.
Hasta el propio Papa Francisco condenó el ataque y las matanzas este miércoles, durante una audiencia en la Plaza de San Pedro.
El Pontífice expresó que "niños y ancianos están muriendo... todo el mundo está muriendo". y agregó: "los responsables de los bombardeos deben responder a Dios."
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