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Washington, 29 sep (EFE).- Como parte de una política establecida desde que el 17 de diciembre del 2014 los mandatarios Barack Obama y Raúl Castro, presidentes de Estados Unidos y Cuba respectivamente. decidieran restablecer las relaciones bilaterales, tendrá lugar este viernes en Washington otra ronda de conversaciones al más alto nivel entre ambos países.
Aunque los temas principales a abordar serán los referidos a la lucha contra el narcotráfico, la salud pública y el restablecimiento de vuelos entre ambos países, se supo que la delegación cubana "protestará formalmente" por la puesta en marcha del programa "World Learning" por parte de la Embajada estadounidense en Cuba, lo que medios estatales han considerado una injerencia en las políticas internas de la isla que tiene fines subversivos.
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El Departamento de Estado de los Estados Unidos informó que la delegación estadounidense estará encabezada por la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Mari Carmen Aponte.
Por la parte cubana, lo hará la directora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal.
Además, los dos países "aspiran a diseñar acuerdos en materia económica, de derechos humanos, reclamos, protección del medio ambiente, agricultura, seguridad, salud, migración, intercambios culturales y educativos, trata de personas, y asuntos reguladores para el resto de 2016", apuntó el comunicado.
En la delegación de Aponte estará Jeffrey DeLaurentis, el actual jefe de la misión estadounidense en La Habana propuesto esta semana por el presidente Barack Obama como embajador en la isla, un nombramiento que necesita el visto bueno del Congreso pero que se considera un paso más hacia la normalización de las relaciones.
En la reunión, Cuba pondrá sobre la mesa la necesidad acuciante de que se levante el bloqueo para poder avanzar en el deshielo de relaciones y protestará por un programa educativo lanzado por Estados Unidos en la isla al margen de los canales diplomáticos establecidos, informó La Habana esta semana.
La Habana considera que Obama puede imponer medidas ejecutivas que terminen con el embargo económico y comercial, una competencia del Congreso, antes de que finalice su mandato en enero.
La de Washington será la cuarta reunión del mecanismo creado por los dos países para avanzar en el proceso de normalización de relaciones diplomáticas iniciado en diciembre del 2014 tras más de 50 años de enemistad.
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