Lo que circulaba como rumor desde hacía varios días se ha convertido en una realidad.
El gobierno cubano ha decidido detener 'temporalmente' la concesión de licencias para nuevos restaurantes de gestión privada en la capital.
Así lo han confirmado fuentes cercanas a la Redacción de CiberCuba y la noticiosa Reuters en un extenso artículo publicado este mismo lunes 17 de octubre.
La medida, que ha caído como un jarro de agua fría para el floreciente sector del trabajo por cuenta propia en la Isla y de los analistas, acostumbrados a buscar indicios de apertura y avance, incluye además redrudecimiento de controles sobre los negocios ya existentes que podrían, igualmente, perder los permisos ya concedidos.
De acuerdo con los testimonios de algunos de los cerca de 20cuentapropistas cubanos que fueron citados durante las últimas semanas a reuniones con las autoridades competentes en La Habana, tras habérseles agradecido su contribución a la economía y turismo del país se les informó sobre las violaciones más frecuentes en que incurren.
Superar más de 50 asientos por local, adquirir los productos en el mercado negro y no en los establecimiento de venta oficiales, no pagar los impuestos, entre otros, son algunos de los delitos e irregularidades más comunes cometidos que pueden conllevar a la retirada de la licencia.
Otra de las irregularidades comentadas en las reuniones engloban contratrar entretenimiento (audiovisual, espectáculos en vivo, humorísticos o musicales) por canales diferentes a los oficialmente establecidos, permanecer abiertos hasta después de las 3:00am, molestar a los vecinos, procedencia dudosa de capital o adquisión ilegal de edificios o instalaciones.
Una contable cuentapropista cubana, que nos ha pedido preservar su identidad, nos ha confirmado sobre estas novedades y nos ha trasladado el estado de franca preocupación en que se hallan algunos de sus clientes, en tanto pudieran ver afectados el buen curso de sus negocios y sustento.
A lo anterior se unen las recientes regulaciones, en materia de transporte, que han topado los precios de la transportación privada de pasajeros y penan a los infractores.
Por el momento ningún medio oficial cubano ha publicado nada sobre la drástica decisión tomada en La Habana.
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