Museo de Cera de Bayamo, en Granma, acoge figura de Nicolás Guillén, el poeta nacional cubano

Como parte de las actividades por la jornada de la Cultura Cubana, el pasado 20 de octubre se develó, en el Museo de Cera de la ciudad de Bayamo, en Granma, una escultura a tamaño natural de Nicolás Guillén.

Este museo fue fundado el 14 de julio del 2004, y expone figuras de la cultura cubana y de su historia, tales como José Martí, Carlos Manuel de Céspedes, Benny Moré, Compay Segundo, Bola de Nieve, Polo Montañés y él recientemente fallecido Juan Formell. También posee figuras de cera, al tamaño natural de dos gigantes: el boxeador cubano Teófilo Stevenson y del escritor norteamericano Ernest Hemingway.

La excelente pieza, modelada con técnica de cera policromada a tamaño natural es obra de Rafael Barrios y sus hijos Leander y Rafael. En ella se muestra al poeta de pie,sonriente y reflexivo, tal como en la vida real era nuestro poeta nacional. Asombra además - al decir del nieto del poeta, Nicolás Hernández Guillén - "por la fidelidad en los detalles de las manos y el pelo."

Hernández Guillén agradeció a las autoridades del sector de la Cultura en Granma, "por hacer posible la materialización de esta pieza en cera, así como a los creadores de la escultura y al colectivo del museo de cera".

Entre los asistentes a la develación estuvieron Federico Hernández, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primer secretario en Granma; Abel Prieto, ministro de Cultura, y Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

El museo de cera de Bayamo es un sitio casi obligado para cada visitante que llega a la ciudad.

Ubicado en el boulevard de la capital granmense, es único de su tipo en el país, aunque no es la calidad de las piezas lo que lo distingue.

Figuras como las de Teófilo Stevenson, Benny Moré, Gabriel García Márquez y sobre todo, la de Celina González, muestran que aún en este "campo" hay mucho por aprender, porque a veces el objeto final de la obra no cumple su objetivo, sino que por el contrario no logra ser ni medianamente fiel a la realidad.

Sin embargo, vale el esfuerzo de quienes "casi que rudimentariamente y sin ningún apoyo gubernamental" han decidido dejar inmortalizadas para la posteridad, figuras de nuestro acervo cultural e histórico.