Vídeos relacionados:
"Trump o no Trump", esa es la cuestión para algunos en estos días, pero no sólo porque deban decidir si votan o no por el candidato republicano, sino también porque en sus casos el nombre está escrito, en grandes letras, en la entrada de sus edificios.
Son edificios de lujo, tranquilos, enormes, cómodos, con recepcionistas, pero también con esa característica que ahora desquicia a algunos propietarios: la palabra T-R-U-M-P escrita en grandes letras en la fachada.
Lo más leído hoy:
Algunos medios de prensa destacan que hace dos semanas un puñado de residentes de las torres que se alzan, una junto a otra, en Riverside Drive ―en el Upper West Side― lanzaron una petición en change.org, con el fin de retirar las grandes letras de la fachada.
Sin embargo, no son los únicos en cargar con ese singular "atributo" a la entrada de sus casas, pues es algo que sucede en una decena más de rascacielos de Manhattan, corazón del imperio inmobiliario construido por el polémico magnate.
Algunos de los firmantes de la petición aluden al “horrible tratamiento de las mujeres por parte de Trump, su pasado racista, sus ataques contra los inmigrantes o sus bromas sobre los discapacitados", y precisan que son "contrarias a los valores" de su hogar e "insultan" al personal que trabaja en estos inmuebles, muchos de ellos inmigrantes.
La petición había recogido el jueves por la mañana 463 firmas y desestabilizado el clima de tranquilidad de unos edificios que albergan a jefes de grandes empresas como KPMG, Viacom o HSBC.
"Todo esto es estúpido, pienso que cuando llegue la hora de pagar (para retirar el logo Trump), las personas no irán hasta el final", dijo un residente del edificio. Y añade: “Quitar el nombre no cambia nada".
"Vivimos aquí pase lo que pase, adoramos al personal y eso es todo lo que cuenta", explica otra vecina; "algunos de los firmantes (de la petición) ni siquiera viven aquí”.
Y agrega:
"No es que me encante el nombre" y "algunas cosas que Trump ha dicho son asquerosas".
La próxima convocatoria de reunión de copropietarios está prevista para finales de noviembre, y en ella no se precisa si se tocará el tema.
Entonces ya se sabrá quién será el nuevo ocupante de la Casa Blanca, y quizás para entonces, el tema haya perdido interés.
Archivado en: