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Así llamado gracias al éxito que ha tenido últimamente el tema La carta, de Alain Daniel con Buena Fe, el concierto Alain Daniel a la carta propone posee, entre otros elementos de atracción, un diseño escenográfico, de la joven la Aymée Rodríguez, en función del concierto, y además cuenta con luces inteligentes, pantallas, paneles y máquinas de humo, de modo que se transforme en un espectáculo visual entretenido y sugerente.
Toda la parafernalia escénica aludida tal vez en habitual en México, Brasil o Argentina, pero no resulta nada común en Cuba, un país que padece sed de espectáculos, de ahí el éxito de que ha gozado Sonando en Cuba, y el verdadero furor que se despliega entre los jóvenes para conseguir una entrada y ver en directo la entrega de los premios Lucas.
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El grupo de Alain Daniel se presentará acompañado de un cuarteto de cuerdas femenino del ISA, que participará en cuatro temas de estas dos horas del concierto que intentan resumir los éxitos de una década de trabajo, e incluso llegar más atrás.
Graduado en Dirección coral, Alain Daniel escribió parodias para Sabadazo con el grupo Pagola la paga, y compuso música incidental para el programa Contacto, donde conoció de casualidad a Manuel Flores, quien lo impulsó para comenzar su carrera profesional en México como parte de la compañía MFX (MF por las iniciales de su director, Manuel Flores, uno de los creadores del movimiento de la tecnocumbia; la X eran los jóvenes artistas mexicanos, colombianos, boricuas, cubanos…).
De la experiencia mexicana, Alain Daniel salió convertido en El niño de la salsa, y regresó a Cuba para integrar las bandas de Roberto Javier, Estilo Fantástico, La Constelación, y luego fue tecladista para José Luis Cortés “el Tosco”, de quien aprendió muchísimo, hasta que llegó la etapa del cabaret Parisién, hasta el año 2000, y luego la unión con Lazarito Valdés y Bamboleo, que es la etapa más recordada de su carrera.
Bamboleo impulsó la carrera de Alain Daniel hasta que decidió, luego de cinco años, presentarse con su propio grupo, y un trabajo como compositor, intérprete, y defensor de la música popular bailable. La última etapa de su trabajo ha estado marcada por exitosos dúos con canciones compuestas por otros, por ejemplo, La carta, es de Israel Rojas; y Lloro por ti, de Descemer Bueno.
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