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Los elogiados y virtuosos titiriteros matanceros que forman parte de Teatro de Las Estaciones, presentan Por el monte Carulé, álbum musical de recuerdos y visiones sobre temas de Ignacio Villa, un niño llamado también Bola de nieve. Es una puesta concebida en diez cuadros y un epílogo.
Lo maravilloso del asunto es que Bola de Nieve es recordado, y homenajeado, desde el hechizo de los títeres, y al mismo tiempo se intenta recuperar muchas cosas, como el recuerdo de ciertas noches de descarga en el Monseigneur, ese restaurante habanero por donde dicen que todavía se pasea el espíritu del genial intérprete.
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La pieza fue escrita por Norge Espinosa, diseñada por Zenén Calero, coreografiada por Liliam Padrón y actuada por Iván García y Rubén Darío Salazar, este último responsable también de la puesta en escena. Canciones cubanas y del mundo narran la vida de ese piano man consagrado a interpretar algunas de las más grandes canciones, cubanas y extranjeras. Bola de Nieve es uno de los artistas, compositores e intérpretes, más respetados del universo artístico nacional.
Por el monte Carulé es uno de los más aplaudidos entre los títulos de Teatro de Las Estaciones. Fue estrenado el 19 de septiembre de 2009, en el Festival Mundial de Marionetas de Charleville-Mezieres, Francia. Luego, pasó por el Global Cuba Fest de Miami, Estados Unidos, en 2011; el Festival Internacional de Títeres de Maldonado, Uruguay, 2012, y giras por Martinica (Festival Internacional de Marionetas Bamboula Bwa Bwa) y Nueva York (Teatro Rodante/Pregones), en 2015.
Sin embargo, la obra también fue profeta en su tierra. Ganó el Premio Villanueva de la crítica a uno de los mejores espectáculos del año en 2010. Más tarde, recibió varios Premios ACE (Asociación de Cronistas de Espectáculos) de Nueva York a la mejor producción, dirección y actuación masculina, en 2015, y en 2016, del Premio Hola ((Hispanic Organization of Latin Actors), de Nueva York a Zenén Calero por el mejor diseño de escenografía, vestuario y títeres.
La crítica nacional e internacional celebró al unísono esta puesta. Por ejemplo, en el artículo Bola redivivo, de Pepe Murrieta, en la web del CNIAE, asegura que “Rubén Darío Salazar y Freddy Maragotto, que también -y una vez más- manipulan los títeres con maestría, desarrollan además dentro de la puesta de poco menos de una hora de duración, un peculiar trabajo como actores que les lleva a realizar variaciones coreográficas, algunas de ellas solos, sin títeres, que el público aplaude con gusto”.
Por otra parte, en Espabílate con Bola de Nieve, Marilyn Garbey, garantiza, en la web de la Emisora Habana Radio, que “Por el monte Carulé es como una ensoñación donde el piano y la voz de Bola de Nieve son los ejes centrales para hablar de la entereza de un hombre que, nacido en una familia humilde y negra, logró con su talento acceder a las más elevadas alturas de la música. Para contar la historia, el Teatro de las Estaciones aprovecha las infinitas posibilidades de movimiento de los títeres, concebidos en pequeñas y diferentes escalas”.
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