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La Habana, 31 oct (EFE).- La 34 edición de la FIHAV, es una cita "casi obligatoria" para el creciente número de países y empresas que buscan desembarcar en la isla atraídos por las nuevas políticas de apertura económica y el deshielo con Estados Unidos. Así lo dio a conocer hoy el gobierno cubano.
FIHAV es el escenario en el que la isla presenta cada año su cartera de negocios, para atraer a los inversores extranjeros a invertir en proyectos estatales.
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Este año, la Feria tiene récord de asistencia y tiene a España como país con mayor participación, congrega durante esta semana a 73 países y más de 4.500 expositores interesados en iniciar o afianzar negocios con el país caribeño, que a su vez ha reconocido al capital foráneo como vital para su desarrollo.
Durante la inauguración de este foro empresarial, el ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, lo calificó como una "cita casi obligatoria" para hacer negocios con Cuba, un claro aviso a navegantes ante la avalancha de misiones comerciales que el país ha recibido en el último año.
Malmierca avanzó que este año esa cartera crece "tanto en número de negocios como en inversión" e "incorpora sectores no incluidos en ediciones anteriores" y reconoció esas inyecciones foráneas de capital como "fuente importante y necesaria" para el desarrollo del país.
Cuba requiere una inyección anual de unos 2.500 millones de dólares de inversión extranjera para hacer sostenibles las reformas que buscan actualizar el modelo socialista de la isla, y la cartera de negocios de 2016 se cifra en unos 8.700 millones de dólares repartidos en 326 proyectos.
"Bajo ninguna circunstancia Cuba aspira a depender de un solo mercado. Y por tanto la Fihav debe seguir jugando un importante papel para potenciar los vínculos en ese sentido", sostuvo el ministro.
Reconoció asimismo que debido a factores como la coyuntura internacional y el "recrudecimiento" del bloqueo que Estados Unidos mantiene sobre la isla desde hace cinco décadas, el Gobierno cubano vaticina un crecimiento anual por debajo del previsto inicialmente, que era del 1 %.
En ese contexto, reiteró el compromiso de Cuba con el cumplimiento de sus compromisos internacionales: los pagos a proveedores comerciales -que en la actualidad acumulan retrasos- y la reestructuración de su deuda multilateral con el Club de París acordada a finales de 2015.
El país también busca en esta cita un escaparate para posicionar productos de 350 de sus empresas de cara a la exportación, con el mercado estadounidense aún vetado debido al embargo que aún pesa sobre la isla.
España se mantiene como el principal país por superficie y número de expositores en la FIHAV, con 155 empresas presentes, de las que 41 acuden por primera vez a la feria cubana.
A la vez, según refirió Malmierca, Venezuela, China y Rusia se consolidan entre los principales socios comerciales del país, en tanto ha aumentado la presencia de Francia, Italia y Japón respecto a ediciones anteriores de la Feria, a la que además este año acuden por primera vez Etiopía, Gabón y Tanzania.
Sobre la potente apuesta española en la FIHAV, el embajador español en La Habana, Francisco Montalbán, recordó durante el acto de inauguración de los pabellones españoles que en 2015 el comercio bilateral alcanzó los 1.090 millones de euros y los datos acumulados hasta el momento permiten prever una cifra similar en 2016.
Montalbán subrayó el deseo de España de ser "socio primordial" de Cuba en su proceso de apertura económica, animó al país caribeño a que cuente con la inversión extranjera y exhortó a apostar por el turismo como "arranque y empuje" de otros sectores, un ámbito "en el que siempre van a poder contar" con las empresas españolas.
Otro de los platos fuertes de esta edición es la celebración, por primera vez, de un Foro de Inversiones que busca promover y agilizar los contactos entre empresarios.
La zona Especial de Desarrollo del Mariel, el principal proyecto cubano para atraer la instalación de firmas foráneas en condiciones ventajosas, también tendrá una presencia destacada en la Fihav.
Esta semana se pondrá la primera piedra de dos fábricas de empresas mixtas que ya han sido autorizadas a instalarse en ese espacio: la cubano-brasileña Brascuba, para la producción de cigarrillos, y una compañía mixta conformada por la holandesa Unilever y la cubana Suchel que elaborará productos de higiene personal.
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