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Diversos medios de prensa en el mundo entero dieron a conocer hace unos días que, una mujer japonesa que era intervenida quirúrgicamente en el hospital de la Universidad de Tokio, en Japón, se tiró un pedo mientras era operada y ello provocó un incendio en la sala de operaciones.
Diarios como el USA TODAY daban cuenta de que este incidente ocurrió en el mes de Abril, pero se dio a conocer solo hace unos días, el 28 de octubre, cuando un comité de expertos externos, examinó el caso y dictaminó que no había ocurrido negligencia en el hospital.
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Según el diario japonés Asahi Shimbun, que fue quien originalmente dio a conocer la noticia, el reporte señala que "no había materiales - ni gases - inflamables en la sala de operaciones durante la cirugía, y que "los aparatos laser funcionaban normalmente."
La paciente de 30 años de edad aproximadamente, y cuyo nombre no fue revelado, estaba recibiendo una operación en el Hospital de la Universidad Médica de Tokio, en Shinjuku Ward, y según el dictamen médico, necesitaba ser operada mediante el uso de la tecnología láser.
Según el mismo informe, "cuando el gas intestinal del paciente se escapó en el espacio de la sala de operaciones, se encendió con la irradiación del láser, y comenzó a propagarse el fuego", el cual comenzó por la misma vestimenta de la paciente, sufriendo esta quemaduras, e involucrando parte del salón.
Un pedo, según "la ciencia" contiene "químicamente" Nitrógeno: 20-80%, Hidrógeno: 10-50% (inflamable), Dióxido de carbono: 0-30%, Oxígeno: 0-10%, Metano: 0-10 % (Inflamable), y compuestos de azufre: 1% aproximadamente, por lo que es perfectamente comprensible lo sucedido en el hospital japonés.
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