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Pese a que las últimas encuestas sitúan a la candidata demócrata por encima de su oponente republicano, existen varios escenarios que posibilitarían que Donald Trump se convirtiese en el Presidente de los Estados Unidos.
Una de las claves de la victoria, en el caso de ambos candidatos, se situaría en Florida, un estado donde ambos candidatos han desplegado toda su artillería conscientes de su importancia decisiva. En total, hay unos 12 millones de votantes registrados en la península y en 2012 la participación fue del 72%, algo menos de 8,5 millones.
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En las últimas elecciones presidenciales el resultado de Florida se ha correspondido con el resultado de la votación en el conjunto del país. Obama y Bush ya triunfaron en este estado.
Además de en Florida, el republicano debería conseguir la victoria también en otros estados donde las encuestas predicen un empate técnico entre los principales candidatos a la presidencia. Estos estados son Pennsylvania, New Hampshire, Carolina del Norte, Iowa, Colorado y Nevada.
Uno de triunfos posibles que podría conseguir el republicano es la victoria en Pennylvania. Aunque los republicanos no han vencido en este estado desde 1988, ciudadanos de raza blanca y personas que no han acudido a la universidad son algunos de los grupos numerosos en la zona lo que podría favorecer a Trump.
Por otro lado, el número de demócratas en el estado ha disminuido y sus ciudadanos sufren una de las tasas más altas de aumentos del prima de Obamacare.
Por su parte, Virginia es otro de los estados que podría favorecer la victoria de Trump. Hasta la victoria de Obama, durante 40 años fue un estado republicano. Si Clinton no lograra mantener el apoyo de los afroamericanos y los jóvenes allí la victoria se inclinaría hacia el candidato republicano.
Aunque la victoria de Donald Trump parece difícil, estos son algunos de los escenarios que de darse permitirían al republicano convertirse en Presidente número 45 de los Estados Unidos.
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